Un narcoasalto lleva hasta un grupo de albaneses que falsificaban billetes de 500 euros para comprar marihuana
También cultivaban droga y se hacían pasar por policías para robarla. La operación de los Mossos y la Guardia Civil se salda con diez detenidos, siete de los cuales ya han ingresado en prisión
Un conserje amordazado, un robo de 500.000 euros a un empresario a punta de pistola y una huida por los tejados

Billetes de 500 euros falsificados. Fue un narcoasalto en el aparcamiento de un hotel de Valencia, en enero de 2023, el que ha permitido desmantelar un grupo de albaneses, asentados en Cataluña, que se dedicaban al cultivo, venta y robo de marihuana. También a su compra, pero con dinero que fabricaban en imprentas que ellos mismos financiaban. El robo en aquel parking a punta de pistola, que la víctima no denunció, levantó las sospechas de la Guardia Civil. Fueron otros clientes del mismo establecimiento quienes alertaron de lo ocurrido. Los asaltantes se habían llevado un furgón con matrícula alemana. Al tomar declaración al afectado, los investigadores detectaron que algo no cuadraba, y por eso dedujeron que la mercancía del vehículo podía ser ilícita.
Los agentes comprobaron que, además de vinculación previa entre víctima y asaltantes, todos ellos se habían reunido en aquel hotel poco antes. Las pesquisas ubicaron aquella furgoneta en Tarragona y, cuando introdujeron los datos en el sistema del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco) vieron que los Mossos d'Esquadra tenían ya otra investigación en marcha, en su caso, por falsificación de moneda.
Fue tras una incautación en Salou (Tarragona), como la Policía catalana empezó a seguir la pista al mismo grupo de albaneses. Dos individuos a los que detuvieron tras una compraventa de marihuana, y a los que localizaron 6.000 euros en billetes falsos de 500. Pero el grupo no sólo fabricaba los billetes para adquirir la droga, sino que la cultivaba en naves industriales e incluso asaltaba las de otras organizaciones, para lo que fingían ser policías, los conocidos como narcoasaltos.
La investigación conjunta ha permitido detener a diez integrantes del grupo, siete de los cuales ya han ingresado en prisión, por pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, falsificación de moneda, defraudación de fluido eléctrico y robo con violencia. La explotación de la operación, según ha detallado el capitán de la Guardia Civil Héctor Muñoz, tuvo que avanzarse una vez detectaron que la organización había recogido ya 162 kilos de marihuana que habían cultivado, para su venta.
Fue así como el pasado 15 de marzo, bajo la tutela del Juzgado de Instrucción 4 de Tarragona, unos 150 agentes de ambos Cuerpos registraron naves e industriales en Tarragona y Barcelona, donde se incautaron, además de la droga, de tres armas cortas, así como chalecos y placas policiales falsos. Elementos que empleaban para hacerse pasar por policías y robar a otros narcos.
En cuanto a los billetes falsificados, el subinspector de los Mossos, Sergi Sánchez, ha detallado que es la «primera vez que nos encontramos con organizaciones criminales que financian imprentas para falsificar dinero y pagar así grandes cantidades de droga». Además de comprarla, la producían, y es que durante los registros localizaron un túnel, que había excavado en un piso de el Prat (Barcelona) para desplegar otra plantación en sus bajos.
Otro de los cultivos, ubicado en una nave industrial de Mora la Nova (Tarragona), tenía 3.000 plantas, en avanzado estado de floración.
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