El Ministerio anuncia el comienzo de las obras en el puente de San Esteban de Gormaz dos semanas después del derrumbe

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible iniciará esta semana las obras para reparar el puente de San Esteban de Gormaz (Soria), dañado por las «intensas precipitaciones» de principios del mes de marzo. La caída de una parte del voladizo de acera de este puente de la N-110 y el hundimiento de un tajamar aguas abajo de la pila 10 sobre la que apoyaba obligó al corte de esta carretera nacional con el perjuicio que ello supuso para los vecinos de este municipio soriano que se ven obligados a dar un importante rodeo.

Según ha informado este martes el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, el arreglo del puente de la N-110 supondrá una inversión de 1,35 millones de euros. Ha recordado, además, que el puente se mantiene cortado «por seguridad de los usuarios de la vía» y ha precisado que se mantendrán las afectaciones durante las primeras fases de los trabajos. En estos momentos sólo se permite el paso peatonal de residentes, «en tanto en cuanto no suba la lámina de agua del rio y siempre en periodos diurnos».

Los itinerarios alternativos son Soria-Segovia, por A-11 y N-122 hasta Aranda de Duero para aquí coger la A-1, salida E-5 en sentido; Madrid-Segovia-Soria, por A-1 hasta salida 154 en Aranda de Duero para aquí coger la A-11 y N-122 en sentido Soria, y Riaza, Ayllón-Soria por SG-945, BU-930 hasta cruce de Vadocondes, para aquí coger la A-11 y N-122 en sentido Soria.

Los trabajos comenzarán con el micropilotado de la estructura actual en la zona afectada para afianzar y consolidar el puente antes de abordar la reconstrucción de los pretiles. Para ello, se instalarán unos perfiles metálicos que apoyen en las zonas no afectadas del puente para, a su vez, colocar sobre esas vigas las máquinas de micropilotes.

Sobre los micropilotes se hará una losa micropilotada y posteriormente se procederá al fresado y reposición de todo el firme, incluida la impermeabilización con láminas asfálticas. También se ejecutarán una serie de elementos de recogida de la escorrentía y sumideros para evitar posibles filtraciones de agua de la calzada y reforzar la resiliencia de la estructura.

El Ministerio ha informado de que se llevarán a cabo otros trabajos como la reconstrucción del tajamar colapsado mediante reconstrucción de la silería y relleno con cal y canto cementado; la reparación de tajamares fisurados mediante bulones e inyecciones y el refuerzo de los voladizos de hormigón de aceras ejecutados en 1929.

Además, se ha estado trabajando para reparar el puente de la carretera N-110 sobre el río Duero, «garantizando en todo momento la seguridad de los usuarios», y ha asegurado que «nada más producirse los daños» se iniciaron los primeros trabajos para garantizar la seguridad de los usuarios a través del balizado del puente para permitir únicamente el paso peatonal de residentes y la señalización de los itinerarios alternativos.

A esto ha añadido que se procedió a proteger mediante la cobertura con plásticos y bordillos provisionales el talud del tajamar derruido para evitar el avance de la erosión por la escorrentía de aguas pluviales.

Según Transportes, con fecha 17 de marzo y «pese al importante caudal del rio» se pudo realizar una inspección de las cimentaciones del puente por buzos especialistas que corroboraron el «buen estado» de estas.

En paralelo se han realizado los reconocimientos y estudios de ingeniera necesarios para definir una solución que permita restaurar las condiciones de vialidad al puente en el menor tiempo posible en condiciones de seguridad para todos los usuarios, explorando para ello todas las posibles opciones.