La madre de una víctima de acoso escolar: «Mi hija se ponía enferma todos los días. No quería ir al colegio»
Considera que uno de los problemas que impide atajar estas situaciones de forma rápida es que «los colegios no están preparados»
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Con enorme «angustia» se enfrentan los padres al hecho de que su hijo esté siendo acosado por compañeros de colegio. Así explica una madre que prefiere permanecer anónima cómo hizo frente a una situación que descubrió cuando su hija llegó a casa sin un mechón ... de pelo. «Ella no nos comunicó nada. Fuimos descubriéndolo a partir de ese día», indica. Todo comenzó cuando la pequeña estaba en 2º de Primaria. «Nos decían desde el colegio que era una niña muy sensible, que no se adaptaba bien al colegio...», recuerda. Finalizó el curso y las vacaciones pasaron en calma, pero a la vuelta regresaron los «problemas». «Se ponía enferma todos los días, tenía vómitos todas las mañanas y no quería ir al colegio. Solo estaba bien los fines de semana», explica la madre que, preocupada, decidió llevar a la niña a la pediatra. Había perdido ocho kilos.
«Nos derivaron al psicólogo y llevamos tres meses esperando», lamenta, y fue entonces cuando un compañero le habló de una asociación de apoyo. «Fue a partir de entonces cuando el centro nos empezó a hacer más caso y nos reunimos con el orientador», relata. «Nos han dado apoyo, también psicológico y ahora la niña está más tranquila y más vigilada, pero es muy duro», asegura. La organización les sirvió de faro porque no sabían «qué hacer». «Tampoco era la solución cambiarla de colegio porque mi hija no ha hecho nada. Ella no ha pegado a nadie ni se mete con nadie», explica. La pequeña «necesitaba sentir que teníamos confianza en ella y que la creíamos» y «ahora lo siente».
Uno de los problemas que impide atajar estas situaciones de forma rápida es que «los colegios no están preparados», considera. «Son pocos orientadores para tantos alumnos. Es muy difícil», pero, además, sostiene que hay colegios que «no quieren que los casos salgan a la luz para no manchar su nombre». «La realidad es que hay muchísimos niños pasando por esto. Unos por sus altas capacidades, otros por ser sensibles y les ven débiles...», destaca.
«A estos niños hay que ayudarles y al resto enseñarles que todos se tienen que respetar porque si no el día de mañana puede haber muchos problemas», considera esta madre que va viendo la luz a una situación muy complicada. Importante será en esta lucha contra el 'bullying' que se pongan «más recursos» y se dé apoyo a las asociaciones de ayuda para que logren darse a conocer. «Yo me enteré por un compañero, no sabía ni que existía», indica.
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