PUNTO DE VISTA
Tácticas de partido
Luis Tudanca (...) ve como Ferraz desliza constantemente el nombre de Carlos Martínez como el elegido para su relevo
Aprender a prevenir
Oportunidad perdida
Quien fuera secretario regional del PSOE de Castilla y León, Oscar López, hoy Ministro de Transformación, suena insistentemente en los mentideros políticos como el candidato de Sánchez para confrontar con Ayuso en las próximas autonómicas madrileñas. Queda así colgado de la brocha Juan Lobato, el ... actual secretario socialista madrileño, que insiste en que se presentará a las primarias, pero constata que Ferraz tiene planes diferentes. Algo muy parecido a lo que le sucede a Luis Tudanca que, aunque haya pactado con el partido las primarias para enero, ve como Ferraz desliza constantemente el nombre de Carlos Martínez como el elegido para su relevo. Yo pienso que habrá que esperar al Congreso Nacional y a la posible remodelación de Gobierno para ver el papel que desempeñará Oscar Puente, que todos coinciden que será ascendente, para empezar a poner nombres reales al candidato/a de Ferraz para Castilla y León. Tudanca guarda un prudente silencio y parece ahora más volcado en las tareas de oposición en la Comunidad, donde no cesará de presionar a la Junta para que presente el proyecto de Ley de Presupuestos, tal y como esta prometió a hacer, y durante la tramitación escenificar el ejercicio de liderazgo que Ferraz le cuestiona para un próximo mandato.
Tudanca ha vuelto a las reuniones de la mesa de portavoces de las Cortes, donde participaba en los últimos tiempos en muy contadas ocasiones, y parece más activo, al tiempo que sigue recorriendo la Comunidad y hablando con los militantes, en ese proceso en el que se encuentra de medir la temperatura interna del partido de cara a la decisión, todavía no tomada, de presentarse para seguir liderándolo. Tudanca, como Lobato, uno de los barones socialista que le ha defendido en su controversia con la organización nacional, defiende que han de ser los militantes los que decidan sobre los asuntos de partido, algo que también era compartido por Pedro Sánchez hasta que, aupado por los resultados electorales, decidió aplicar la máxima de que el partido es él y su poder es absoluto. Y en este escenario se prepara el Congreso Nacional socialista, donde todo parece indicar que Sánchez dará una vuelta de tuerca más para no dejar ningún fleco suelto, ni ninguna discrepancia presente. Nada mejor que hacer inscuestionable su liderazgo y utilizar el CIS para proyectar unos resultados electorales que, sean reales o no, demuestren ahora que el partido tiene unas expectativas excelentes. Puro tactismo.
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