Ávila sigue en alerta a la espera de pedir «la declaración de zona catastrófica»
La Diputación abulense estima que los daños en la provincia superan los siete millones de euros
El río Duero pone en alerta a municipios de Soria, Burgos, Valladolid y Zamora

Aunque aún hay municipios de Castilla y León, especialmente en las provincias de Burgos, Segovia y Valladolid, pendientes de la crecida del Duero y el Adaja, en Ávila, capital y provincia, ayer tocó hacer balance de daños y empezar a diseñar la reconstrucción de todo aquello que se llevó la fuerza del agua. La ciudad amurallada fue una de las más afectadas después de que en la noche del viernes el Adaja y el Chico anegaran por completo la zona sur hasta convertirla en una gran laguna.
El Ayuntamiento evalúa desde ayer los daños y tiene ya decidido el desmonte total del antiguo azud de la fábrica de harinas, a la altura del puente románico, para evitar mayores retenciones del agua en esa zona, lo que favorecería el desborde del río. El alcalde Jesús Manuel Sánchez Cabrera visitó los trabajos que dan continuidad a los iniciados el sábado y confirmó que se retirará este azud para facilitar el tránsito del agua y evitar situaciones «como la del puente de Talavera de la Reina, por ejemplo», en donde el río Tajo se llevó por delante esta infraestructura. «Con esta actuación intentamos evitar que esto pueda pasar en la ciudad de Ávila, bajando el caudal para que no incida con tanta fuerza en los puentes», argumentó.
La retirada de las aguas en algunas zonas inundadas ya permite observar algunos de los daños provocados, pero de momento no hay una evaluación de los mismos. El alcalde confirmó que «ya se empiezan a ver algunos daños materiales en distintas zonas de la ciudad que se analizarán poco a poco». «Los equipos técnicos municipales están preparados para que en cuanto se pueda hagan los informes pertinentes solicitar la declaración de zona catastrófica», aseguró. Además, el Ayuntamiento mantiene el nivel de alerta: «Vamos a seguir muy pendientes del deshielo por si nos puede causar algún trastorno, y por eso también estamos avanzando en la medida de las posibilidades en estos trabajos de desmonte del azud».
También añadió que continúa «el estado de emergencia hasta que se considere necesario» con el fin de facilitar que «se puedan acometer las necesidades urgentes que vayan surgiendo». La Diputación de Ávila sí ha hecho ya una valoración de daños en la provincia y estima que superan los siete millones de euros debido a los importantes desperfectos tanto en la red viaria como en infraestructuras municipales.
Así lo señaló el presidente de la institución provincial, Carlos García, quien explicó que han recibido hasta el momento 80 solicitudes de ayuntamientos que han reportado daños, con un coste estimado de 3,6 millones. Se espera que este número aumente hasta las 90 solicitudes en los próximos días, lo que elevaría la cifra total a más de cinco millones. A estos se sumarían los desperfectos en la red viaria, que superarían los 2,3 millones de euros. Ante esta situación, García señaló que el 31 de marzo el pleno aprobará una declaración institucional instando al Gobierno de España a declarar la provincia como Zona Gravemente Afectada por una Emergencia de Protección Civil. Los municipios más perjudicados por las inundaciones se localizan en la cuenca del río Alberche y la cuenca de la Adaja, así como en la zona del Tiétar, donde se han registrado diversos desprendimientos.
A última hora de la tarde de ayer se mantenían activos los avisos ante posibles inundaciones en un total de 17 puntos de la Cuenca del Duero, de los cuales sólo uno, en la localidad vallisoletana de Valdestillas, continuaba en rojo, debido al Adaja, el mismo río que estaba en naranja en la abulense de Arévalo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete