Consistorios de economía doméstica
No gastar más de lo que tienen ni despilfarrar y priorizar las inversiones son las claves de tres de los ayuntamientos más saneados de la Comunidad para no tener deudas en sus cuentas
Garrafe de Torío, en León; Carbajosa de la Sagrada, en Salamanca; y Villadeciervos, en Zamora, son tres de los municipios castellano y leoneses cuyos ayuntamientos pueden presumir de tener las cuentas saneadas, es decir, de no deber nada. La clave, dicen, es aplicar a sus consistorios la «economía doméstica», o lo que es lo mismo, «no gastar lo que no se tiene». «Hay pensar en el futuro y no despilfarrar el dinero de golpe, como hacen algunos para ganar votos», dice la alcaldesa de Garrafe de Torío, Carmen González. La primera edil de este municipio leonés de 1.267 habitantes lo tiene claro: «Hay que aplicar el máximo ahorro y no tirar la casa por la ventana».
El Ayuntamiento de Garrafe del Torío no sólo no tiene deuda, sino que cuenta con una liquidez de un millón de euros. Impuestos por la instalación de placas solares y subvenciones para actuaciones específicas son las fuente de ingresos que dan vida al municipio. Y es que «siempre» hay que contar con un «colchón» para afrontar los obstáculos en el camino.
A los consistorios que tienen deuda, González indica como consejo que apliquen la «economía doméstica». Como madre de cuatro hijos tiene experiencia para encontrar el equilibrio entre pocos ingresos y muchos gastos. La receta del éxito en este caso es el «máximo ahorro y priorizar» las inversiones.
Programar las necesidades
«En municipios pequeños las necesidades básicas son cruciales», apunta. Sin embargo, no es posible realizarlas «todas de golpe», sino que hay que programarlas de acuerdo a la urgencia que requieran, con el fin de que el alumbrado o el abastecimiento de agua, por ejemplo, estén en buenas condiciones antes de comenzar obras faraónicas, porque sería «muy cómodo insuflar los remanentes en un solo proyecto, pero se prescindiría de un colchón para otros, en el caso de que no llegaran subvenciones».
El municipio salmantino Carbajosa de la Sagrada lleva ya varias legislaturas con superávit en sus arcas consistoriales. El caso de esta localidad es muy singular ya que en los últimos diez años ha experimentado un crecimiento en su población de un 278 por ciento. El «boom» inmobiliario de los últimos años y su cercanía a la capital han hecho que éste se haya convertido en el pueblo de Castilla y León que más ha crecido en este periodo. Su alcalde, el popular Pedro Samuel Martín, es consciente de que la buena marcha de la economía consistorial obedece en gran medida al gran auge de la construcción que ha experimentado la localidad en la última década. Sin embargo, a pesar del estancamiento de la actividad de la construcción, el municipio cerró de nuevo el pasado año con superávit en sus cuentas debido también a los importantes ingresos que reciben de los dos polígonos industriales que existen en su suelo, como son el Montalvo I y el Montalvo III.
Aunque el mantenimiento y acondicionar estos polígonos «supone una inversión importante anual, también generan importantes ingresos para el pueblo», destaca el alcalde de un pueblo que cuenta con un presupuesto anual de cinco millones de euros.
También presume de deuda «cero» el alcalde de Villadeciervos (Zamora), Javier García: «No he tenido que pedir un crédito en mi vida», asegura. Tal vez ése sea el secreto del regidor para mantener saneadas las arcas municipales.
Atractivo turístico
García lleva ocho años y medio ocupando la Alcaldía en este municipio de la comarca de La Carballeda, declarado Conjunto Histórico Artístico, uno de los más turísticos de la provincia de Zamora. A pesar de que el alcalde nunca haya pedido un duro al banco, Villardeciervos guarda un singular atractivo por el impecable cuidado de su arquitectura tradicional y también por su majestuoso enclave natural.
«Este ayuntamiento recibe fondos de las tasas e impuestos normales de un Ayuntamiento, de la madera de los pinos, planes provinciales de la Diputación, y alguna subvención», explica Javier García. Con estos recursos el pueblo presenta todas sus calles asfaltadas, se han cambiado las tuberías, se han construido pozos de sondeo e incluso una nave de usos múltiples de 600 metros cuadrados.
El próximo proyecto que pretende llevar a cabo el primer edil es la adecuación de la playa del embalse de Valparaíso, pero lo tiene claro: «No voy gastar más de lo que tengo, según vayamos pudiendo iremos haciendo las cosas».
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