Hazte premium Hazte premium

CASTILLA-LA MANCHA

Paco de la Rosa, líder de CCOO, se enfrenta a una demanda por lo Social por presunto acoso sexual y laboral

Mari Ángeles Castellanos ha acudido a la jurisdicción laboral pero no descarta otras instancias judiciales

Javier Ortega presenta su candidatura para suceder a Paco de la Rosa al frente de CCOO

Mari Ángeles Castellanos y Paco de la Rosa ABC
María José Muñoz

Esta funcionalidad es sólo para registrados

María de los Ángeles Castellanos, exsecretaria de Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo de Comisiones Obreras (CCOO) de Castilla-La Mancha, ha presentado una demanda por lo Social contra el líder de este sindicato en la región, Paco de la Rosa, por presunto «acoso sexual, acoso laboral y acoso por razón de sexo». Por estos dos últimas cuestiones, la demanda se dirige también contra Javier Ortega, secretario de Organización de CCOO Castilla-La Mancha durante los últimos ocho años; y contra Raquel Payo, secretaria de Diálogo Social, Institucional y Salud Laboral del sindicato en la región.

En declaraciones a ABC y preguntada por las razones que la han llevado a ir a la vía social y no penal contra estos dirigentes de CCOO, sindicato donde trabaja hace más de veinte años, Castellanos ha explicado que «porque también soy trabajadora y se ha producido una vulneración de derechos fundamentales. «La legislación laboral también recoge esa posibilidad», señala Castellanos, que asegura que se reserva la posibilidad de tomar otro tipo de medidas «en otro momento».

La demandante llegó al sindicato en 2003 y en estos años ha sido secretaria de Finanzas, en un primer momento con José Luis Gil, y luego como secretaria de Empleo con Paco de la Rosa, quien el pasado verano anunció que abandonaría la Secretaría general el sindicato, a la que aspira ahora Javier Ortega, quien presentó su candidatura el 21 de enero de 2025.

Los hechos que Castellanos denuncia vienen sucediéndose «de forma continuada» desde 2010 y luego otros que han ido ocurriendo hasta 2024, asegura. El presunto acoso sexual por parte de Paco de la Rosa «ha sido una cosa continuada», un «proceso duro» -dice- del que le resulta «difícil hablar».

Aunque prefiere no entrar en detalles, en la demanda cuenta lo que ha vivido. «Aporto pruebas de ello y el relato de los hechos de forma cronológica a lo largo del tiempo», asegura Castellanos.

Entre las pruebas que adjunta para sustanciar la demanda hay una serie de whatsapps, «insinuaciones» y una relación de hechos que «explican lo sucedido».

Ahora, la demandante, de 52 años, está a la espera del juicio fijado para finales de abril. La juez de lo Social deberá también valorar si ha existido una vulneración del derecho a la intimidad. Al respecto, la demandante dice que «se meten en cuestiones sobre quién es mi pareja, o si puedo o no estar con mi pareja». «Todo ello es una violación de derechos fundamentales como el derecho a la intimidad y a muchas otras cosas», concluye.

En este sentido, asegura la demandante que, en la actualidad, no ostenta ningún cargo en Comisiones Obreras debido a que «no les gustaba mi pareja». Fue la Ejecutiva en pleno la que decidió retirarle sus funciones como secretaria de Empleo «porque así lo decidió Paco de la Rosa y le dieron su apoyo», dice.

Cuenta que el día en que le retiraron sus responsabilidades en CCOO la llamó Paco de la Rosa a su despacho. «Me dijo que me cesaba, que ya había tomado la decisión, que le había molestado un tuit que había puesto mi pareja, y que ya me había advertido de que seguir con mi pareja era incompatible con seguir en la ejecutiva. Me quedé hecha polvo y me fui a mi casa llorando».

Esto ocurrió el 25 de enero de 2024, según cuenta. No obstante, Castellanos siguió siendo miembro de la Ejecutiva como vocal. «No quise dimitir, aunque me presionaron para que lo hiciera, pero yo no tengo razones para dimitir porque no he hecho nada malo, si lo hubiera hecho no estaría mi conciencia tranquila», afirma.

Castellanos asegura haberlo «pasado muy mal» en este proceso, y subraya que no ha abandonado su puesto de trabajo en CCOO en base a sus «convicciones ideológicas».

También señala que por estos hechos ha estado de baja laboral y en terapia con tratamiento farmacológico para poder seguir en su trabajo. «Ha sido duro pero yo no he hecho nada malo, son otras personas quienes lo han hecho mal. En esta organización hay mucha gente que está trabajando muy bien para defender aquellos principios que inspiran al sindicato», argumenta.

Castellanos continúa su relato recordando que «hubo un momento en que yo peté, no podía más y, además, me aislaron».

«Ahora, con la medicación y la terapia estoy más fortalecida, pero tengo 52 años, que es un factor de vulnerabilidad que han utilizado porque saben que para mí, además, sería complicado buscar trabajo siendo mujer y con una experiencia laboral de más de 20 años en el sindicato. También saben que soy económicamente vulnerable, vivo sola, tengo una hipoteca, y se aprovechan de ello».

Cuando Castellanos denunció el acoso en los órganos internos de CCOO, «De la Rosa reconoció que me cesaba por un tuit de mi pareja y lo que hizo fue difamarme diciendo de mí cosas que eran mentira, como que yo había filtrado información supuestamente secreta de CCOO sobre la reforma del acceso a la jubilación», lo que ella niega porque «para empezar, la posición del sindicato era pública y conocida, y yo no tenía ninguna información secreta ni ningún poder para que las diputadas de Podemos voten en una dirección o en otra. Es absurdo. Las amenazas han sido constantes», y que incluso algunos de los mensajes que supuestamente recibía de Paco de la Rosa «se producían de madrugada».

También alude a un episodio ocurrido dentro de un ascensor, del que no hay testigos: «me besó...cuando yo era una simple trabajadora». «Él dice que dónde están las cámaras para demostrarlo, pero lo que yo sí que aporto es una relación de comentarios y mensajes en los que se hace referencia a lo que ocurrió, y en el espacio donde ocurrió; y todo esto ha sido recurrente muchos años después. De todas formas, el acoso sexual no hace falta que sea reiterado: con un solo hecho, ya ha ocurrido, y ahí la legislación laboral es clara. Es el acosador el que tiene que demostrar el consentimiento, que no puede, porque no ha habido consentimiento», asegura.

Comunicado de CCOO

Ante la petición de información del diario ABC y «la necesidad de trasladar información precisa y veraz», Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha quiere hacer llegar las siguientes consideraciones» en un comunicado enviado a este diario en la noche de este jueves: «No existe ni ha existido procedimiento penal contra ninguna de las personas con responsabilidades en la organización sindical en relación con delitos de acoso o de naturaleza sexual. Sí se ha presentado una demanda laboral en la que una persona que ha tenido responsabilidades en la Comisión Ejecutiva Regional de CCOO reclama una indemnización económica en desacuerdo con su cese a principios de año, y el consecuente regreso a su anterior puesto de trabajo. La demanda, fechada en octubre pasado, se ha cursado en un juzgado de lo Social, y está dirigida contra el sindicato y varias personas, hombres y mujeres de la dirección regional. La reestructuración de las áreas de trabajo de la dirección regional de CCOO CLM fue en todo momento una decisión ajustada a las normas de la organización. Fue aprobada de forma democrática por las personas que integran la Ejecutiva Regional el 25 de enero de 2024, por mayoría de votos, con la abstención de la persona cesada y sin ningún voto en contra, tal y como se establece estatutariamente, y de acuerdo con las competencias establecidas».

«CCOO CLM cuenta con un protocolo de acoso sexual y por razón de sexo, un mecanismo que permite atajar de inmediato cualquier conducta inadecuada. Implica que es la propia organización la que llevará a la vía penal un delito tan grave como éste. Dicho procedimiento fue activado en marzo de 2024 a partir del conocimiento de una queja hacia el secretario general de una persona trabajadora de la organización. Conforme al funcionamiento establecido, una comisión mantuvo una serie de entrevistas con las personas relacionadas para obtener testimonios y recabar todo tipo de indicios de la presunta conducta inadecuada. El informe final de dicha comisión, tras una exhaustiva investigación, descartó la existencia de indicios de acoso sexual y acoso por razón de sexo».

El sindicato, que se reserva el derecho a ejercer acciones legales en defensa de su imagen y reputación, «subraya el clima de respeto, colaboración e igualdad que se ha esforzado en construir y mantener en cada uno de los espacios de trabajo de CCOO, y actuará siempre de oficio para prevenir, y atajar, cualquier indicio de discriminación, abuso o acoso».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación