El Rey no asistirá al primer acto por la muerte de Franco pero acuerda con Sánchez conmemorar la Transición y el papel de la Monarquía
Felipe VI tenía programada desde antes de recibir la invitación la ceremonia de entrega de cartas credenciales en el Palacio Real
El Rey y el presidente del Gobierno acuerdan en su despacho semanal la participación del monarca en los actos

Felipe VI no asistirá el 8 de enero al primer acto por el 50 aniversario de España sin Franco, que tendrá lugar en el Museo Nacional de Arte Reina Sofía bajo el lema «España: 50 años en libertad». Minutos antes de que la Casa del Rey diera a conocer este viernes a mediodía la agenda de actos oficiales de la Familia Real para la próxima semana, fuentes del Palacio de la Moncloa informaron de que el Rey no asistirá a este acto organizado por el Gobierno «por razones de agenda».
En medio de la polémica suscitada por las presiones que, supuestamente, habría recibido la Casa del Rey por parte del Gobierno para que Don Felipe asista a unos actos cuyo contenido Moncloa no ha dado a conocer, desde el Palacio de la Zarzuela afirmaron que durante el despacho semanal, entre Felipe VI y Pedro Sánchez, hubo un «acuerdo total» en que el jefe del Estado participará en otros actos que tendrán lugar este año, cuando también se cumple medio siglo del reinado de Juan Carlos I y del inicio de la Transición hacia la democracia. Un proceso que no se completó al menos hasta junio de 1977, cuando tuvieron lugar las primeras elecciones generales.
El de la próxima semana será el primero de los cien actos con los que desde Moncloa se quiere celebrar el aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco. Fue el pasado 19 de diciembre cuando desde el Ministerio de la Presidencia enviaron las invitaciones para el acto del día 8, que dará el pistoletazo de salida a una serie de celebraciones que se alargarán durante todo este año 2025, tal y como anunció Sánchez a mediados de diciembre. Se dio la circunstancia de que cuando la Casa del Rey recibió la invitación, Don Felipe ya tenía programada desde finales de noviembre la ceremonia de entrega de cartas credenciales de seis embajadores acreditados en España, un acto del que el Ministerio de Asuntos Exteriores tenían conocimiento, ya que lo organizan en coordinación con el Palacio de la Zarzuela y Patrimonio Nacional.
Desde las diez y media de la mañana y hasta la una del mediodía, Don Felipe permanecerá en las dependencias privadas del Palacio Real de Madrid, donde en intervalos de media hora recibirá a los embajadores de Reino Unido, Canadá, Panamá, Gabón, Malta y Grecia. Mientras tanto, a las doce de la mañana, según informaron desde Moncloa, tendrá lugar «el acto de presentación y lanzamiento de ‘España: 50 años en libertad’», una conmemoración de carácter oficial con la que se celebrará «la gran transformación social, económica e institucional que ha experimentado nuestro país desde el inicio de la Transición en 1975».
Según el Gobierno, al acto se ha invitado «a una muestra amplia y representativa de la sociedad española»: desde «empresarios, sindicatos, académicos, miembros del Gobierno y las Cortes, ONGs, asociaciones y demás entidades de la sociedad civil». Por lo que presumiblemente acudirán al evento la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, y el del Senado, Pedro Rollán. Las mismas fuentes informan de que Don Felipe «se sumará a la iniciativa del aniversario participando en varios actos previstos, como la visita institucional a los antiguos campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen o el evento que conmemorará el importante papel que jugó la Monarquía en la Transición».
La reivindicación del exilio español
No es la primera vez que Felipe VI reivindica la necesidad de tener «memoria» para «evitar los errores del pasado». A principios de diciembre, casi al mismo tiempo en que Sánchez anunció estos actos, el Rey viajó junto a Doña Letizia a Roma y, ante las Cortes italianas, en una histórica sesión bicameral, que sólo se había celebrado décadas atrás con su padre y con el Papa Juan Pablo II, afirmó que «hay pasados que no deben repetirse ni como caricatura».
En esa coherencia discursiva se inscribe que Don Felipe esté presente en aquellos actos en los que se conmemore el papel de la monarquía en la Transición y de Juan Carlos I. A él y a la generación que le llevó a instaurar la democracia en España, dedicó unas palabras de agradecimiento hace diez años, en el día de su proclamación como Rey, cuando anunció que comenzaba «el reinado de un Rey constitucional». Habló entonces de «esa generación» que «construyó los cimientos de un edificio político que logró superar diferencias que parecían insalvables, conseguir la reconciliación de los españoles, reconocer a España en su pluralidad y recuperar para nuestra Nación su lugar en el mundo».
Por lo demás el Rey, ya desde su etapa como Príncipe de Asturias, ha reivindicado en numerosas ocasiones la memoria del exilio español. Lo hizo en junio de 2015, al cumplirse el primer aniversario de su proclamación, en una visita oficial a París, donde junto a la Reina y a la alcaldesa de la capital gala, Anne Hidalgo, descendiente de republicanos españoles exiliados, descubrió una placa en memoria de los españoles que participaron en 1944 en la liberación de la ciudad, al final de la Segunda Guerra Mundial.
En marzo de 2016, cuando apenas llevaba un año y unos meses de reinado, lo hizo durante un discurso en Puerto Rico durante el Congreso Internacional de la Lengua Española. Allí Felipe VI expresó agradecimiento a ese país por la «acogida hospitalaria» a esos exiliados en «tiempos dramáticos y muy doloroso», enfatizó. En aquella ocasión citó a Fernando de los Ríos, Américo Castro, Pedro Salinas, Francisco de Ayala o Ricardo Gullón, y destacó que «al igual que ocurrió en México, Argentina o Chile, ellos y muchos otros potenciaron el diálogo cultural de modo muy fecundo».
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