Bruselas alaba las gestiones de Meloni frente a la tibieza con Sánchez
La Comisión Europea marca diferencias entre las visitas al extranjero del presidente español y su homóloga italiana
La UE avisa ante el viaje de Sánchez a China que no se debe ir por libre

El jueves la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, tiene previsto viajar a Washington en el que será el primer contacto directo entre un dirigente europeo y el presidente norteamericano Donald Trump desde el anuncio de la imposición de aranceles a prácticamente todo el mundo. ... Meloni tiene una relación personal con Trump, a la que invitó a su segunda toma de posesión.
A diferencia de lo ocurrido con Pedro Sánchez y su visita a China de la semana anterior, la Comisión Europea sí que ha valorado el viaje de Meloni, que por su parte lo está coordinando con Bruselas al máximo posible para evitar que se produzcan distorsiones o malas interpretaciones en asuntos actualmente tan delicados como el arancelario.
«Von der Leyen ha estado en contacto con Meloni sobre este viaje a lo largo de estos últimos días y volverán a hablar antes de la visita programada [a Washington]», explicó ayer a preguntas de los medios en la rueda de prensa diaria Arianna Podestà, portavoz adjunta de la presidenta de la Comisión Europea, quien subrayó lo «estrecha» que estaba siendo la coordinación entre ambas líderes.
Podestà, quien recordó que es la Comisión Europea la que tiene la competencia exclusiva sobre todo lo que se refiere al comercio exterior de la UE -algo que no impide que los Ejecutivos nacionales puedan jugar un papel en determinado momento a la hora de preparar el terreno o de transmitir ciertos mensajes, como es el caso de la primera ministra de Italia-, aseguró que esta gestión con EE.UU. es bien recibida por parte del Ejecutivo comunitario, sobre todo teniendo en cuenta que Von der Leyen aún no ha tenido un contacto directo con la nueva Administración norteamericana.
«Como ha dicho muchas veces la presidenta, cualquier gestión con Estados Unidos es bienvenida. Por supuesto, el comercio exterior es competencia exclusiva de la Comisión, pero esta gestión es muy bienvenida y está siendo coordinada muy estrechamente».
Carácter «bilateral»
El viaje a China del presidente del Gobierno español a China para reunirse con Xi Jinping, tuvo, sin embargo, carácter «bilateral» según fuentes comunitarias. «La presidenta ha estado en contacto con los líderes en los últimos días en este contexto de los aranceles. Naturalmente, cuando habla con líderes hablan de estos problemas», explicó Paula Pinho, portavoz de Von der Leyen a preguntas sobre el viaje de Sánchez a Pekín. Esta formulación se refería a los contactos habituales y genéricos que tiene Von der Leyen con los gobiernos nacionales, pero no especificaba que la visita a China hubiera sido objeto de una preparación concreta con Bruselas.
De hecho, la portavoz dejó claro que no iba a «a llegar a decir que haya un jefe de gobierno que represente a la UE en estos viajes al extranjero» como se ha llegado a dar a entender desde el entorno del Gobierno, sino que «la idea es que cuando un líder viaja ha de tener en cuenta que sus mensajes tienen que estar lo más coordinados posible» con la Comisión.
Pero lo que demostró que Sánchez viajó por libre a Pekín -pese a que La Moncloa declaró que la visita estaba coordinada con la UE en todos los niveles- fue la llamada que efectuó Von der Leyen al primer ministro chino, Li Qiang, apenas dos días antes de la llegada de Sánchez para pedirle personalmente evitar una escalada en la guerra comercial. Un gesto que se considera una confirmación de que Bruselas prefirió mantener una interlocución directa con Pekín mejor que confiar en las gestiones indirectas que podría atribuirse el presidente Pedro Sánchez.
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