Videoblog teodoro león gross
Escuredo, juguete roto
el mirador
El texto diseñado por el PSOE, a sabiendas de que Vox nunca lo avalaría, no estaba concebido para honrar a Escuredo sino para pillar al PP y cargar contra ellos con la milonga de 'la derecha y la extrema derecha que se opusieron y se siguen oponiendo blablablá…'.

Si Rafael Escuredo, el primer presidente de la Junta de Andalucía más allá de la etapa preautonómica, se ha prestado voluntariamente al juego de su partido promoviéndolo como padre de la autonomía andaluza mediante una declaración institucional, en ese caso bien podrá ... decirse que se merece el fiasco. Y lo digo desde la convicción de que su figura no lo merece. Pero desde hace algunos años se presta a ciertos tejemanejes, como con el lavado de las sentencias de los ERE en el TC, que sólo rebajan esa figura. Él no podía ignorar que esto ni siquiera era una torpeza sino una artimaña absurdamente abocada a la nada.
El texto diseñado por el PSOE, a sabiendas de que Vox nunca lo avalaría, no estaba concebido para honrar a Escuredo sino para pillar al PP y cargar contra ellos con la milonga de 'la derecha y la extrema derecha que se opusieron y se siguen oponiendo blablablá…'. Eso era todo. Mario Jiménez ya ha acusado al PP andaluz de estar más cerca de Fraga que de Clavero. Pero las trampas requieren algo más de habilidad. El texto era burdo como un pañuelo de esparto, con una beatificación desde la santa izquierda frente al «ruido ensordecedor con el que la derecha y sus medios intentaban confundir a nuestro pueblo».
De hecho, el PSOE se encontró con que antes del PP ya se le desmarcaban los partidos a su izquierda sin comprarles el farol. Tanto Por Andalucía como Adelante han sostenido que el protagonismo de la sociedad andaluza en la conquista de su autonomía no puede personalizarse bajo unas siglas con ese descaro. En el PSOE se han quedado solos.
La operación diseñada y promovida por la nueva dirección del PSOE andaluz, donde se buscan coartadas para la confrontación constante sobre todo si permiten presentar a Juanma Moreno como un político inmoderado, ha pinchado de pura grosería. Aquí sólo ha perdido, tristemente, Rafael Escuredo. Pero me temo que habrá que ir acostumbrándose a esta forma de hacer política. María Jesús Montero va a tener poco tiempo en Andalucía y por eso necesita golpes de efecto estridentes, o sea, con más ruido que sustancia.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete