DESDE MI RINCÓN
Producir y conservar
El gobierno municipal de Córdoba está realizando grandes reformas que merecen muestro aplauso y reconocimiento
José Luque: 'El tocomocho'
Producir es, según la RAE, «darle el primer ser a algo». Conservar es «cuidar o mantener la permanencia de ese algo». En muchas ocasiones los españoles somos capaces de realizar las mayores gestas y más tarde perderlas por no saberlas conservar. ¡Veamos!
Los que ... hace cincuenta años habíamos cumplido los treinta sabemos que en España en esa fecha no había democracia. ¡Que nadie nos engañe! En aquel momento existía una enorme incertidumbre sobre el futuro más inmediato, junto a una gran ilusión en poder disfrutar de una España libre, democrática y en paz. Los españoles, todos juntos sin excepción, demostramos al mundo que pasar de la dictadura a la democracia de manera absolutamente pacífica era algo que sólo nosotros sabemos hacer cuando estamos unidos. Sin embargo, han pasado cincuenta años y parece que hay obsesión en devaluar aquella gesta, al tiempo que, rompiendo aquella unión que la hizo posible, permitimos que se deteriore la democracia ganada.
Ahora, hablemos de lo cercano. El gobierno municipal de Córdoba está realizando grandes reformas que merecen muestro aplauso y reconocimiento. Me refiero a los parques y jardines que se están creando en diferentes zonas de la ciudad. Eso es producir algo para nuestro disfrute y lucimiento de Córdoba como ciudad. Cosa que nos obliga a conservar lo que se está haciendo y aquello que estaba hecho. Nuestras calles, monumentos, jardines, mobiliario urbano y cuanto patrimonio hay en Córdoba, debe ser cuidado por todos los ciudadanos y vigilado por nuestras autoridades para que se cumplan las normas establecidas para su conservación en perfecto estado de uso y disfrute. Si se crean nuevas cosas, pero se abandonan las existentes. Es la prueba más clara de que no valoramos ni queremos a Córdoba como Córdoba merece.
Creemos ser demócratas o ecologistas. Decimos que está en peligro la libertad o la tierra. Pero no vemos que lo que realmente está en peligro somos nosotros por no valorar y cuidar lo que con tanto trabajo y esfuerzo conseguimos.
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