Julio de la Iglesia, de desactivar bombas a frenar el miedo de la gente
Este TEDAX, que se ha enfrentado varias veces a la muerte, explica en su último libro cómo desactivar el peor artefacto de todos: el miedo

Confiesa que ha sido claustrofóbico solo cuando las puertas del ascensor se abren al llegar a la sexta planta de una de las azoteas más famosas de Madrid. El pánico a los lugares pequeños o abarrotados no es el único miedo con el ... que ha tenido que lidiar Julio de la Iglesia en su vida, un TEDAX (Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos) que, por su peculiar empleo, ha estado más veces que cualquiera a punto de morir.
«Afortunadamente nunca me ha estallado una bomba», dice levantando las dos manos, ilesas. De la Iglesia firma ‘El miedo es de valientes’ , un libro de Alienta Editorial en el que revela todos los secretos para desactivar el miedo, una granada que cuando estalla te paraliza por completo y, en sus palabras, es «la emoción más poderosa que existe» .
Sus técnicas para aprender a gestionar los temores le han llevado a trabajar con un puñado de directivos y empresas como Google, Mahou, Danone, Banco Sabadell, McDonald’s o Pfizer. Cuenta que «se encuentra constantemente con directivos perdidos e inseguros que no saben si es rentable seguir con el negocio» a los que ayuda a seguir adelante. Pero es que también se puede colgar el título de maestro ninja, pescador de tiburones, educador carcelario y tres veces número uno en oposiciones al Estado.
«Libros que dan argumentos desde el intelecto hay muchos, pero este es una guía para la transformación desde mi experiencia. No es un libro de autoayuda al uso », explica este madrileño del barrio de Carabanchel. Su fórmula parece matemática y la ha llamado ‘MC4’, la eme corresponde a la motivación , y las cuatro ces al control emocional, la certeza del riesgo, la capacidad resolutiva y al coraje . «Lo primero de todo es encontrar una motivación superior al miedo y creerse que superar el temor es más importante que padecerlo. Lo segundo es no entrar en pánico y ser capaz de tomar las riendas de la situación, pero luego llega el momento de discernir si ese miedo es una imaginación de nuestro cerebro o se basa en un riesgo real. Lo último es el coraje , la valentía que parte de la esperanza de que todo puede salir bien. Ser valiente es la condición más importante para dirigir nuestra existencia», afirma este TEDAX.
«Nos pensamos que la mayor parte de los temores son negativos –como el miedo a la osuridad– pero también nos asusta la libertad, el éxito o enamorarnos»
Cree que el ser humano se enfrenta a dos tipos de muerte a lo largo de su vida: la muerte biológica , la de nuestro cuerpo, pero argumenta que también morimos emocionalmente cuando el miedo supera nuestra vida. «Nos pensamos que la mayor parte de los temores son negativos. Tenemos miedo a las arañas, a la oscuridad o a caer enfermos. Pero también nos asusta la libertad, el éxito o enamorarnos. Normalmente el miedo al triunfo no es otra cosa que el temor a ser diferente ».
Su categorización de las fobias es extensa y viaja desde los miedos primarios que padece la humanidad, hasta los heredados o los propios. «De padres fóbicos suelen salir hijos fóbicos pero, al final, todo es una cuestión de ensayo-error. La pericia es un aprendizaje que se adquiere después de 10.000 horas de intentarlo ». Repite hasta la saciedad que nadie ha llegado a su destino sin nadar en algún momento a contracorriente y cree que en esta vida solo hay que ser tres cosas: valiente, justo y feliz. Él lo logró no teniendo que poner excusas falsas para justificar que subía por las escaleras en lugar de coger el ascensor .
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