Todos los trabajadores deberían demorar tres años su jubilación para lograr el ahorro previsto en la reforma de pensiones

Sin embargo, el Banco de España ha realizado en su reciente Informe Anual 2023 el potencial real de las medidas, y su impacto financiero sobre el sistema de pensiones. En este sentido, aunque es cierto que en sus primeros años de aplicación -la mejora de incentivos para la jubilación demorada y los nuevos coeficientes reductores para el retiro anticipado echaron a andar en 2022- los trabajadores en edades cercanas a la jubilación están deslizando sus decisiones de salida del mercado laboral hacia una mayor permanencia en el puesto de trabajo, la evidencia también atestigua que el fenómeno debería ser global para tener un impacto positivo sobre las arcas públicas, lo que parece una quimera a ojos de la composición del empleo en nuestro país y de las dinámicas de jubilación observadas en la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL) analizadas por el gabinete de estudios del organismo gobernado por Pablo Hernández de Cos.

Sin entrar a concluir la procedencia, o no, del esquema impuesto en este punto de alineación de la edad real y legal de jubilación en la primera remesa de medidas aprobadas en 2021, el Banco de España señala el limitado recorrido de las medidas. Y, de hecho, advierte de que parte del aumento de la edad efectiva de jubilación que se ha experimentado en los dos últimos años, habiéndose alcanzado los 65 años en 2023, tienen más que ver con el despliegue del periodo transitorio de aumento de la edad legal de jubilación aprobado en 2011 y que culmina en 2027 cuando la edad legal se situará en los 67 años -en 2024 se sitúa en 66 años y seis meses-.

En este sentido, con el fin de calibrar el efecto potencial de las bonificaciones aprobadas en 2021 para demorar la jubilación, el Banco de España lleva a cabo una serie de ejercicios de simulación en el medio plazo y se proyecta, por ejemplo, que en el escenario de menor impacto de los nuevos incentivos, en que se asume que únicamente el 10% de las altas de jubilación ordinaria pospondría su jubilación y la retrasarían solo un año. En cambio, en el escenario de mayor efecto de los incentivos, se asume que un 100% de las mismas prorrogaría tres años su salida del mercado laboral.

En el promedio del período 2022-2050, se observa que la ratio de gasto en pensiones sobre PIB caería en apenas una décima si un 20% de los trabajadores que en la proyección base se jubilan a su edad ordinaria extendiese un año su permanencia en el mercado laboral, y entre tres y cinco décimas si el 100% de las altas de jubilación ordinaria decidiese posponer un año su acceso a la misma. «Lógicamente, extensiones más dilatadas de la vida activa resultarían en un menor gasto en pensiones», explican los expertos del Banco de España en el capítulo sobre 'Retos estructurales de la economía española'.

Por ejemplo, si la mitad de estos trabajadores aplazase la jubilación durante tres años, el ahorro en el gasto en pensiones sería de cinco décimas de PIB, bajo el supuesto de que dichos trabajadores optasen por el aumento de la pensión, o de siete décimas de PIB, si, por el contrario, escogiesen la opción del tanto alzado. «Estos ejercicios, que deben ser tomados con mucha cautela debido a la gran cantidad de supuestos que requieren, sugieren que, incluso en escenarios donde las nuevas bonificaciones tienen un efecto notable a la hora de incrementar la edad efectiva de jubilación, la reducción del gasto en pensiones sería, al menos en una primera aproximación, relativamente limitada», advierte el Banco de España.

En cualquier caso, la lectura realizada por el supervisor en su Informe Anual se alinea con las elaboradas por otros organismos de estudio económico que han realizado prospecciones acerca del impacto financiero de las medidas aprobadas en la reforma de pensiones, por el entonces ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Para el Banco de España, tomando como referencia el año 2050, concluye que que cada año de incremento en la edad efectiva de jubilación estaría asociado a una disminución del gasto en pensiones de entre dos y seis décimas de PIB -es decir, entre 3.000 y 9.000 millones de euros anuales-.

Cambio en el gasto medio

en pensiones durante

el período 2022-2050 con respecto

a la proyección base

Demora

de un año

Demora

de dos años

Demora

de tres años

Opción de incremento del 4% de la pensión

% del PIB

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Porcentaje de altas ordinarias

que demora su jubilación

Opción de tanto alzado

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Porcentaje de altas ordinarias

que demora su jubilación

Fuente: Banco de España / ABC

Cambio en el gasto medio en pensiones durante

el período 2022-2050 con respecto a la proyección base

Demora de un año

Demora de dos años

Demora de tres años

Opción de incremento del 4% de la pensión

Opción de tanto alzado

% del PIB

% del PIB

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Porcentaje de altas ordinarias

que demora su jubilación

Porcentaje de altas ordinarias

que demora su jubilación

Fuente: Banco de España / ABC

Por ejemplo, de acuerdo con la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), aumento de un año en la edad efectiva de jubilación reduciría el gasto en pensiones en ocho décimas de PIB en 2050 -unos 12.000 millones de euros anuales-, mientras que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones cifra este ahorro en nueve décimas en dicho año -en torno a 13.500 millones en base al PIB actual-. Fedea, por su parte, calcula que un retraso medio de la edad de jubilación de un año generaría un impacto en la ratio de gasto en pensiones que variaría entre una caída de tres décimas y un aumento de una décima. «Es importante subrayar que cada una de estas estimaciones se fundamenta en su propia metodología, modelos y supuestos, por lo que las comparaciones señaladas requieren ser interpretadas con la debida prudencia», advierten los técnicos del Banco de España.

En este punto, volviendo sobre lo pasos y atendiendo a las proyecciones oficiales del Gobierno plasmadas en su informe sobre 'Proyecciones del gasto público en pensiones en España' remitido a Bruselas como parte del compromiso de la reforma aprobada, para 2050, el ahorro proyectado alcanza 1,35 puntos porcentuales del PIB. Para alcanzar este nivel de ahorros asociados a las medidas de alineación de la edad real y legal de jubilación, sobre el escenario de impacto financiero planteado por el Banco de España, el supuesto aplicable debería ser el de que la totalidad de los trabajadores de nuestro país, el 100%, decidan alargar tres años la edad de jubilación sobre la el límite marcado por ley. Es decir, que todos los trabajadores decidieran de forma voluntaria mantenerse en su puesto de trabajo hasta los 70 años, supuesto en el que se cumplirían las estimaciones de la Seguridad Social sobre su reforma.

«De cara al futuro, serán necesarios más análisis para calibrar el potencial del nuevo esquema de incentivos a posponer el retiro», señalan desde el Banco de España, apuntando en este sentido que la evolución durante los próximos años del mercado laboral en lo concerniente al segmento de trabajadores con edades próximas a la jubilación ofrecerá evidencia adicional sobre su capacidad para incrementar la participación laboral a edades avanzadas y, por ende, mejorar la sostenibilidad financiera de la Seguridad Social.