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entre 2018 y 2024

La subida del SMI ha restado 350.000 empleos en las microempresas

Cepyme avisa de que en los negocios más pequeños el alza del salario mínimo es más del 70% del sueldo medio y que el coste para la empresa llega a 2.077 euros al mes, sin contar el impacto del absentismo

La patronal recuerda que España tiene el indicador más caro de la Unión Europea, pese a registrar la segunda mayor caída de la productividad

Junts, Illa y los sindicatos exigen a Díaz un SMI catalán de 1.400 euros

Yolanda Díaz con los secretarios generales de UGT y CC.OO., Pepe Álvarez y Unai Sordo ABC
Susana Alcelay

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La literatura económica es cada vez más clara sobre cuál es el impacto de los incrementos del salario mínimo en el empleo. Un nuevo informe de Cepyme se suma a los análisis publicados en su día por el Banco de España y por un 'think tank' como Fedea y asegura que las subidas del SMI, superiores al 60% desde que gobierna Pedro Sánchez, han tenido efectos muy negativos en los negocios más pequeños, el grueso del tejido empresarial en España. Como en su día aseguró el organismo entonces dirigido por Pablo Hernández de Cos, la creación de puestos de trabajo se ha resentido en España entre 2018 y 2024, el periodo estudiado, al que ahora se suma el alza del 4,4% aplicado este año, que ha dejado el indicador a las puertas de los 1.200 euros mensuales.

La patronal de las pymes explica que desde finales de 2018, cuando el SMI comenzó la escalada, el empleo en grandes empresas creció un 27,8%, mientras que en microempresas (menos de 10 trabajadores) sólo lo hizo un 0,9%. Asegura que en el cuarto trimestre de 2018, las grandes firmas empleaban a un 76% más de trabajadores que las microempresas y que ahora más que lo duplican, con una diferencia histórica del 122%.

Salario mínimo como % del

salario medio de jornada

completa en cada CC.AA.

SMI de € 1.184; en términos netos;

economía no agropecuaria

Extremadura

72,8%

Canarias

71,3%

Murcia

68,6%

Andalucía

68,4%

C.-La Mancha

68,1%

Castilla y León

68,0%

La Rioja

67,1%

C. Valenciana

66,5%

Cantabria

66,5%

Galicia

66,2%

Aragón

64,8%

Asturias

63,2%

Baleares

62,9%

España

61,8%

Cataluña

58,6%

Navarra

57,9%

País Vasco

56,0%

Madrid

53,9%

Fuente: CEPYME / ABC

Salario mínimo como % del salario medio de jornada

completa en cada CC.AA.

SMI de € 1.184; en términos netos;

economía no agropecuaria

Extremadura

72,8%

Canarias

71,3%

Murcia

68,6%

Andalucía

68,4%

C.-La Mancha

68,1%

Castilla y León

68,0%

La Rioja

67,1%

C. Valenciana

66,5%

Cantabria

66,5%

Galicia

66,2%

Aragón

64,8%

Asturias

63,2%

Baleares

62,9%

España

61,8%

Cataluña

58,6%

Navarra

57,9%

País Vasco

56,0%

Madrid

53,9%

Fuente: CEPYME / ABC

Relatan los técnicos de la patronal que entre 2013 y 2018 el número de asalariados creció un 10,3% en las microempresas y un 22,3% en las grandes firmas y que de haberse mantenido el mismo crecimiento relativo entre 2018 y 2024, el empleo en las microempresas debería haber crecido un 12,9% en lugar del 0,9% en que lo hizo, lo que provocó que no se crearan unos 350.000 puestos.

Respecto al número de empresas dicen que actualmente hay un 1,3% menos de microempresas con empleados que en el cuarto trimestre de 2018, mientras que el número de grandes empresas ha crecido un 23,7%. «El estancamiento de las microempresas -afirman- ha hecho que, por primera vez, sean menos de 200 por cada gran empresa».

La organización que dirige Gerardo Cuerva advierte también de que un mismo salario mínimo tiene un impacto diferente según el tamaño de la empresa y que las más pequeñas, al pagar los salarios más bajos por ser su productividad menor, son las que sufren una mayor carga. Así, relata que en las micro y pequeñas empresas, que son el 99% del tejido empresarial de nuestro país, el salario mínimo neto de 1.184 euros supera el 70% del sueldo medio ordinario neto a jornada completa, al tiempo que el coste efectivo para el empresario llega a ser un 75% más alto que el SMI.

Explica el trabajo que teniendo en cuenta las dos pagas extraordinarias, las cotizaciones y el mecanismo de equidad intergeneracional para pagar las pensiones, que subirá cada año hasta 2029, con un salario mínimo de 1.184 euros, el coste salarial mínimo mensual es de entre 1.816 y 1.904 euros, según cual sea el tipo de cotización de acciden tes de trabajo. Y que si, además, se tiene en cuenta que el coste anual debe prorratearse entre once meses de trabajo -el restante corresponde a las vacaciones pagadas-, el coste efectivo mínimo por mes de trabajo está entre 1.981 y 2.077 euros, lo que supone que el coste salarial efectivo mensual es entre un 67% y un 75% mayor que el salario mínimo. Unos costes, asegura Cepyme, que son superiores si se tienen en cuenta el «el creciente absentismo». Según sus datos, el número de horas perdidas equivaldrían por esta causa fue de 5,5 días laborables en 2013 y de 11,5 días en 2024.

El peso de la menor productividad

Denuncia la patronal de las pymes que España tiene el SMI más costoso de la UE pese a registrar la segunda mayor caída de la productividad. Afirma que dado que el salario es una remuneración por un trabajo realizado, desvincular su crecimiento de la evolución de la productividad es contraproducente y avisa de que cuando los salarios crecen más que la productividad, «se producen una cascada de efectos indeseados». Cita un aumento del coste laboral por unidad producida, alza de precios, pérdida de competitividad frente al resto del mundo, desplazamiento de la producción nacional por importaciones, desaliento de la contratación y fomenta el reemplazo de mano de obra por maquinaria y caída de la rentabilidad y la inversión. Fedea y el Consejo General de Economistas ya apercibieron que subir el SMI sin tener en cuenta la productividad destruye empleo.

Analizados los efectos en los negocios más pequeños, Cepyme recuerda que entre 34 países avanzados, España fue el segundo con peor evolución de la productividad (PIB por ocupado) entre 2018 y 2024, con una caída del 2,7%, frente a un incremento medio para el resto de esos países del 4,7%. «Entre los países más avanzados, el resultado español resulta especialmente pobre en comparación con los de Estados Unidos (11,4%) e Irlanda (11,1%)», relata. La caída de la productividad media española contrasta con los incrementos de Portugal (6,2%), Suecia (6,1%), Corea del Sur (5,3%), Dinamarca (4,9%), Reino Unido (3,1%), Italia (1,3%) y Francia (0,8%), entre otros.

El argumento que repite el Gobierno para subir el SMI es conseguir que suponga el 60% del sueldo medio y el trabajo expone que supera el 75% del sueldo medio en 34 provincias. Recuerdan que el indicador ha crecido un 71% desde 2016, frente a un alza del 17% en los bienes de equipo, lo que «incentiva la mecanización de la producción» y que una evolución por encima de las ventas y de los precios «merma la rentabilidad de las pymes y su capacidad para generar inversión y empleo».

«El salario mínimo de 1.184 euros supone el 61,8% del sueldo medio neto de jornada completa, con lo que supera el umbral del 60% de la remuneración media sugerido por la Carta Social Europea en el que el Gobierno justifica su aumento del 80,7% desde 2016», concluyen.

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