La generosidad del sistema de pensiones lo hace insostenible
Un estudio realizado por el Instituto Santalucía da la voz de alarma sobre la esplendidez del sistema de reparto y su futuro, como ya hicieran organismos como la Airef, Fedea o la OCDE
Editorial | La 'reforma Escrivá' no hace viable el sistema de pensiones
Seguridad Social descarta incluir a los mutualistas ya jubilados en el sistema público de pensiones

La debilidad del sistema de pensiones sigue siendo objeto de estudio por el mundo académico. Los más de nueve millones de pensionistas que hay en España y la llegada de los 'boomers' están tensando las costuras del sistema de reparto y dibujando un futuro cargado ... de incertidumbre, sin que estén previstos mecanismos de contención, más allá de subir las cotizaciones. Un nuevo trabajo, del Instituto Santalucía, da la voz de alarma sobre los cimientos en los que se apoya el organismo que paga las jubilaciones, y sus autores llegan a la conclusión de que la generosidad del sistema no es compatible con su sostenibilidad.
Los avisos de estos expertos se suman en la dirección de las reflexiones de organismos como la OCDE, la Airef, Fedea, o el Banco de España cuando estaba al frente Pablo Hernández de Cos sobre la esplendidez del sistema de reparto y los elevados gastos que soporta, que lejos de cortar la reforma de pensiones del exministro de Seguridad Social y hoy gobernador del supervisor, José Luis Escrivá, han ido al alza hasta alcanzar una factura de 200.000 millones. La reforma que se presentó ante Bruselas desterró los cambios paramétricos para hacer descansar el peso de los gastos crecientes en el aumento de las cotizaciones a empresas y trabajadores.
'Análisis intergeneracional de generosidad del sistema de pensiones de jubilación español a partir de la muestra continua de vidas laborales de 2022' es el título del trabajo elaborado por cuatro economistas del mundo académico -José Enrique Devesa y Robert Meneu, de la Universidad de Valencia; e Inmaculada Domínguez y Borja Encinas, de la Universidad de Extremadura- en el que se analiza el grado de generosidad por tipo de beneficiario. Sus resultados apuntan que son los que han cotizado menos de 25 años y los que tienen bases de cotización de 874 euros mensuales son los mejor tratados. Y avisan los académicos de que la «elevada generosidad» del sistema ya supera ampliamente la rentabilidad máxima que debería ofrecer un sistema de reparto, que viene delimitada por el crecimiento real del PIB.
Los avisos
Instituto Santalucía
El sistema no puede crecer más que el PIB
Un sistema de pensiones no puede proporcionar una rentabilidad superior al crecimiento del país. Destaca el alto grado de generosidad del sistema con los jubilados con carreras cortas de cotización.
OCDE
No se asegura la sostenibilidad
España es junto a Grecia el país con el sistema de pensiones más generoso. Para la OCDE la reforma Escrivá no garantiza la sostenibilidad de las pensiones durante las próximas dos décadas.
Airef
La deuda escalará hasta el 150% del PIB
La reforma de pensiones disparará el gasto durante los próximos 25 años y la deuda escalará hasta el 150%. Como la OCDE, concluye que los cambios del Gobierno no aseguran la sostenibilidad.
Fedea
Se disparará el gasto y habrá más presión
El 'think tank' cuestionó la viabilidad de la reforma de pensiones y ha alertado de que los cambios en la jubilación demorada disparará el gasto y añadirá más presión al sistema público.
El método actuarial utilizado por los autores calcula, sobre la base de las vidas laborales de los trabajadores que se jubilaron en 2022, la Tasa Interna de Rendimiento (TIR) de los nuevos pensionistas. Un método que asocia las aportaciones al sistema con las prestaciones que percibirán los jubilados, lo que permite analizar las probabilidades de supervivencia desde el momento del retiro de trabajador. Según esta metodología, el TIR global obtenido para las altas de jubilación de 2022 es del 3,79%, «muy por encima» del crecimiento esperado del PIB español, que se sitúa en un 1,2% a largo plazo.
Retiro anticipado
El TIR refleja el porcentaje que un jubilado ha cobrado de más respecto a lo que ha cotizado y la conclusión a la que llegan los estudiosos es que hay colectivos que salen más beneficiados porque perciben más de lo realmente aportado al sistema. Así, en 2022 los pensionistas con carreras de menos de 25 años contaban con un TIR del 6,04%, frente al 3,26% de los que cotizaron 45 o más años. El sistema sería con ellos más generoso, al igual que con los que se jubilan a la edad ordinaria, en comparación con aquellos que se retiran de forma anticipada o de forma demorada.
Los expertos del Instituto Santalucia analizan las cantidades aportadas al sistema y llegan a la conclusión de que los que cuentan con bases de cotización más bajas y han cotizado menos al sistema tienen un TIR más generoso, del 4,43%; mientras que las bases medias y altas tienen unas rentabilidades en sus pensiones del 3,67% y 3,72% respectivamente. «La existencia de diferencias puede ser incluso deseable en algunas circunstancias; para reducir la brecha de género o para garantizar el nivel de vida digno a personas sin recursos», relata el estudio que, sin embargo, cree que «no tiene mucho sentido» beneficiar a carreras cortas y a los que se retiran a la edad ordinaria frente a los que lo hacen de forma anticipada o demorada. Las bases sobre las que se asienta el modelo de reparto en España, aquel en el que los trabajadores en activo pagan las pensiones de sus pensionistas, no son sólidas, reflexionan los académicos.
Reforma de 2011
El trabajo reconoce que la generosidad del sistema hoy es menor que antes de la reforma de 2011, la que retrasó la edad de retiro a los 67 años, si bien indica que su sostenibilidad ha empeorado «porque la capacidad de generar recursos de la economía, medida a través del crecimiento real del PIB a largo plazo, también ha disminuido».
La realidad del sistema de pensiones en la actualidad es que, en lo que va de ejercicio el Gobierno ya ha consumido casi el 80% de los impuestos que se fijaron para transferir en este 2024 a la Seguridad Social. La presión de los 'boomers', la generación de los 14 millones de personas, que han comenzado a aterrizar en el sistema y esta presión de más gasto, junto a las bajas por enfermedad descontroladas aventuran que las dos partidas seguirán caminando al alza en los próximos ejercicios presionando todavía más si cabe las cuentas de la Seguridad Social, que hoy suma una deuda superior a los 116.000 millones, un 9,5% más que hace un año.
Como ya avanzó este diario, de los 43.463 millones de transferencia procedentes del Presupuesto de los que dispondrá la Seguridad Social durante este ejercicio para pagar las pensiones se han consumido ya 33.602 millones a cierre de julio, casi el 80%. Además de la transferencia corriente, el presupuesto del organismo encargado de pagar las más de diez millones de pensiones dispone de un préstamo consignado de 10.003 millones de euros. De modo que en términos absolutos, los fondos de la Seguridad Social cuentan con un extra de hasta 53.466 millones de euros con el que hacer frente a los pagos en pensiones.
No es descartable que el Gobierno tenga que terminar utilizando finalmente la totalidad de los recursos económicos como ya ocurrió el pasado ejercicio para embridar un saldo negativo de 8.600 millones declarado de forma oficial a cierre de 2023.
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