
Fotografía de Jésica en camisón enviada por Koldo a la presidenta de Adif. E. E.
Ábalos y sus amantes de Teruel
El "salimos más fuertes" que proponía el Gobierno de Sánchez durante la pandemia terminó en un "salimos más fuerte".
Cada vez que decían que tu dinero, la mitad de tu sudor, era para servicios públicos aún quedaba algún cordero que pensaba automáticamente en Educación y en Sanidad, mientras los niños salen cada vez más tontos del colegio y las listas de espera crecen por falta de profesionales y contratos.
Y resulta que con servicio público se referían a la prostitución.
El sexo pagado y manoseado como servicio público no lo vimos venir. Porque España tiene estas cosas: que pone al contribuyente a darle billetes pequeños a Ábalos y compañía para que no pare la fiesta. Para que luego digan que no va a Cultura el dinero de todos…

Parador de Teruel.
Ahí tenemos a José Luis Ábalos, caricatura exacta de una España que pensábamos extinta, poniendo en escena Las amantes de Teruel. Porque para el socialismo una prostituta no es una prostituta, realismo mágico de nuestros días. En todo caso será una sobrina, una amante, su pareja y otros eufemismos de terciopelo con calvas de tanto sobarlos.
Eufemismos húmedos, en fin.
El "salimos más fuertes" que proponía el Gobierno de Sánchez durante la pandemia terminó en un "salimos más fuerte". O así se lo tomaron Tito Berni, Ábalos y demás, con alegría.
No hay semana en la que no le salga un nuevo fleco de corrupción al PSOE, flecos que habrían hecho caer a cualquier gobierno anterior. Dinero público gastado en prostitutas, en amigos, en empresarios en quiebra, en mecenas de la mujer del presidente. En los últimos siete años ha corrido tanto dinero por España que lo raro es que no haya pleno empleo por primera vez en la historia.
Por lo que se empieza a ver, que es más que una intuición, el único sector que salió verdaderamente más fuerte de la crisis fue el de la prostitución. Aquel negocio antiguo que el presidente prometía abolir mientras su número dos, tal vez para hablar con conocimiento de causa, alimentaba despreocupadamente durante la pandemia con dinero de usted y mío.
Lo de Ábalos en Paradores Nacionales es como lo de Resacón en Las Vegas, pero sin gracia. Hoy no se acuerda de nada, nadie en Moncloa recuerda nunca de nada. Como si necesitasen una foto publicada de Ábalos llegando al Consejo de Ministros en albornoz.
Este Gobierno tiene el dudoso mérito de ser el primero que se ha cargado el decoro institucional. No es que antes no se hicieran tropelías, es que al menos las disimulaban. Estos, en apenas dos legislaturas, han cambiado los adamascados de Moncloa por sofás de sky.
Tanta República Dominicana que al final, como solución para modernizar la Administración, han decidido ponerle a cada institución un neón.