Las apreturas económicas y las cargas fiscales disparan las renuncias por parte de herederos
Los datos recopilados por los notarios detectaron más de 40.000 renuncias hasta septiembre y la cifra anual apunta a las 55.000
Un total de 11.134 andaluces renunciaron a una herencia, un 24% más que en prepandemia

Hasta el pasado mes de septiembre el Consejo General del Notariado había registrado 40.349 renuncias de herederos a los bienes legados por sus progenitores lo que augura una cifra de cierre de año muy similar a la de 2021 cuando se registró el rechazó ... a 55.574 herencias.
Según el despacho Marín & Mateo Abogados, las apreturas financieras causadas por la inflación a los potenciales herederos y el temor al golpe fiscal que pueden recibir a través del Impuesto de Sucesiones son las principales causas de que los herederos renuncien al capital y los bienes legados por sus familiares.
Pero no son las únicas. «A veces olvidamos que en un testamento no solo hay bienes, sino también pagos pendientes de los que los herederos deben responsabilizarse», asegura Abel Marín, abogado y socio del despacho. En ese sentido, desde el despacho se recuerda la opción de aceptar la herencia a beneficio de inventario «es decir, tras cancelar los compromisos del fallecido para con sus acreedores».
El problema de la cuestión fiscal
Heredar se ha convertido en una especie de actividad de riesgo y los herederos cada vez se lo piensa más a la hora de aceptar una herencia, tanto por las deudas que les puede acarrear como por el coste implícito que puede tener su aceptación. Desde el despacho Marín & Mateo se admite que también se está extendiendo desde la pandemia la práctica de las herencias yacentes, a las que muchas familias recurrieron por los riesgos para la salud que se pusieron de manifiesto durante la pandemia. Entre 2020 y 2021 el número de herencias en suspenso aumentó, si bien parece que en 2022 ha comenzado a desembalsarse.
Tradicionalmente se ha apuntado al Impuesto de Sucesiones como una de las causas de que muchos herederos hayan decidido renunciar a las herencias por su incapacidad para asumir el coste fiscal que se deriva de su aceptación. Sin embargo desde el despacho se advierte de que en muchos casos, dada la tradición española de disponer de viviendas en propiedad, el abono del impuesto sobre la plusvalía inmobiliaria suele acarrear más gastos en las herencia que el propio impuesto de sucesiones.
El despacho también advierte sobre la posibilidad de caer en supuestos de doble imposición fiscal aún cuando se renuncia a una herencia. Cuando tiene lugar una renuncia pura y simple, la herencia pasa a los restantes coherederos o al siguiente en grado de parentesco, y es este el que liquida el Impuesto de Sucesiones del que decide no heredar, explica Abel Marín, pero si se cede la parte heredada a otra persona se entiende que hay una aceptación en primera instancia y podría haber que pagar tanto el impuesto de suceiosnes como el de donaciones.
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