El apoyo de los amigos de Koundé

Al término del partido, y tras hablar Deschamps con sus jugadores, Koundé recibió el cariño de algunos de sus compañeros, que no dudaron en apoyarlo y consolarlo. El sevillista, si bien no quería hablar, agradeció las muestras de cariño y les subrayó que estaba bien. Ya en el hotel, Koundé vio las imágenes de la entrada a Kolasinac, y reconoció que se había equivocado. Posteriormente, y tras hablar con algunos de sus más allegados, comenzó a leer algunos de los mensajes enviados por sus compañeros del Sevilla. En el club nervionense saben que el francés no lo ha pasado nada bien y varios futbolistas tuvieron a bien expresarles que estaban con él en estos momentos más complicados.

Koundé, desde que llegó al Sevilla, ha vivido dos temporadas realmente geniales, muy por encima de lo que él pudo pensa cuando cambió Toulouse por Nervión. Con su ayuda, el Sevilla se metió por dos veces en la Liga de Campeones, y, además, ganó la Liga Europa. Además, Koundé debutaría en este tiempo con la selección francesa sub 21 y con la absoluta. Sin embargo, desde que la directora general del Chelsea, Marina Granovskaia, llamara a su agente, Jonathan Kebe, para decirle que su entrenador, Tuchel, estaba interesado en contratar con él, todo cambió. Koundé llegó pronto a un acuerdo con el Chelsea, y la dirigente del club londinense le subrayó que no debía preocuparse por nada puesto que lograrían el «ok» del Sevilla. Koundé entró entonces en un estado de inquietud constante, siempre pegado al teléfono móvil para ver si su representante le contaba alguna novedad. El desgaste mental fue a más y Koundé rompió cuando supo que el Chelsea no había respondido a la contraoferta del Sevilla. El club sevillista le había comunicado al Marina Granovskaia que esperarían hasta el viernes, pero no hubo ninguna respuesta.

Koundé se marchó a Francia con permiso del Sevilla y volvió a activarse en la concentración con la selección francesa. Con los focos puestos en Mbappe por el culebrón con el Madrid y el PSG, el sevillista vio bien que fuera en París donde volviera a recuperar la mejor energía. Pero llegó el tropiezo en forma de expulsión ante Bosnia y Herzegovina, y el francés tuvo que parar de nuevo para aprender que los suyos, los compañeros de Francia y el Sevilla, están con él.