Nyland para su primer penalti con el Sevilla y certifica su buen momento: «Me llevo un sabor agridulce»

El Sevilla volvió a caer en el Sánchez-Pizjuán ante el Athletic Club por 0-1. Un gol en contra que llegaría en los últimos compases del encuentro y que le ha dolido especialmente al guardameta Orjan Nyland. El noruego ha encadenado varios partidos a un nivel muy alto de rendimiento y este domingo ha sido una pieza clave para que la diferencia en el marcador no haya sido más amplia. De esta forma, el guardameta dejó una mano espectacular a un chutazo de Iñaki Williams y detuvo un penalti a Mikel Vesga que supuso la primera pena máxima parada en seis años y su primer penalti interceptado con el Sevilla.

Una acción que podría haber determinado mucho antes el partido en el Sánchez-Pizjuán. Y es que a pocos minutos de finalizar la primera mitad, Pulido Santana pitó la pena máxima, previa revisión del VAR, por una mano de Saúl Ñíguez en el área sevillista. El encargado de tirarlo fue Vesga, que sólo ha fallado un penalti en toda su carrera, pero Nyland no estaba dispuesto a ser batido. Una gran estirada del nórdico abajo mantuvo al Sevilla con empate en el marcador en el descanso.

El portero sevillista lo celebró por todo lo alto, puesto que desde que llegó al club hispalense no había conseguido detener ninguna pena máxima, y eso que ha tenido oportunidades. Luis Suárez (Almería) por dos veces, Luuk de Jong (PSV), André Silva (Real Sociedad), Isco (Real Betis), Abel Ruiz (Girona) y Robert Lewandowski (Barcelona), le han batido en estos dos últimos años.

Tras el partido, Nyland habló con los medios de comunicación y lamentó cómo llegó el gol del Athletic Club, que les ha imposibilitado puntuar este domingo en casa: «Al final nos meten gol en una falta lateral y no habían tenido muchas. Es un buen lanzamiento de Berenguer y aprovechan esa oportunidad pero nosotros tenemos que aprovechar las nuestras también y hoy no lo hemos hecho».

El nórdico reconoció que tenía un sabor «agridulce» tras el partido: «Duele, claro, durante todo el partido no tenían muchas oportunidades salvo el penalti y una por delante de Iñaki en un córner. Pero me llevo un sabor agridulce hoy porque no estoy contento con el 0-1 en casa, perdemos».