La vida sin Yassine Bono

El problema es que para nadie es un secreto que el Sevilla necesita hacer caja. « Todo el equipo está en venta », es la premisa más repetida a lo largo de este verano. Desde que arrancó el mercado de fichajes, se han señalado a los jugadores marroquíes, Bono y En-Nesyri , como los mejores posicionados para protagonizar una buena venta. No obstante, prescindir de ambos tiene sus riesgos si el equipo no se refuerza correctamente. Ya pasó el año pasado con la salida de los centrales Diego Carlos y Koundé , dos ventas de las que aún no se ha recuperado el Sevilla. Marcao y Nianzou aterrizaron en la capital hispalense para sustituirlos y, actualmente, ni están ni se le esperan. En el caso de Bono, el club hispalense cuenta con un portero de garantías: Marko Dmitrovic. El serbio tiene la plena confianza de José Luis Mendilibar y siempre ha sido un sustituto solvente de Bono. De hecho, el de Zaldívar lo eligió como su portero titular en LaLiga la temporada pasada a su llegada al Sevilla. El meta marroquí venía de pasar una mala racha, como todo el equipo, y pasó de haber sido uno de los porteros menos goleados de la competición casera a no dejar una portería a cero hasta finales de enero. No todo fue culpa del cancerbero, ya que la defensa sevillista hacía aguas por todas partes. No obstante, el marroquí logró recomponerse y alcanzar de nuevo su mejor rendimiento en la Europa League, certificando que es uno de los mejores porteros del panorama actual.

En el Sevilla son conscientes de que será muy difícil llenar el hueco que ha dejado Bono. Su influencia en la plantilla era patente y todos sus compañeros se han mostrado muy cariñosos con él tras su último partido con la elástica sevillista. Era uno de esos jugadores que hacía familia dentro del vestuario. Esto, acompañado con su gran rendimiento deportivo, sobre todo en las grandes citas europeas, lo convierten en un hombre insustituible para el club hispalense.

Ahora, Dmitrovic es el hombre elegido para defender la portería sevillista. El serbio se retiró de su selección para demostrar su plena dedicación al club. Un gesto que Mendilibar valoró devolviéndole a la titularidad, por lo que no tendría problemas en volverlo a tener como fijo en sus alineaciones. La dirección deportiva del Sevilla busca ahora un portero de garantías que no le importe ser, por el momento, el suplente de Dmitrovic. A Víctor Orta le han ofrecido las opciones del croata Livakovic y el turco Cakir , pero el coste de esas operaciones es demasiado alto para las pretensiones del Sevilla actualmente. En el caso del portero del Dinamo de Zagreb gusta en Nervión, pero su precio ronda los diez millones de euros. Un coste ligeramente inferior tiene Çakir , guardameta del Trabzonspore internacional con la selección turca. El temas es que este tipo de arqueros no aceptarían el papel de suplente, teniendo en cuenta que actualmente son protagonistas en sus clubes. Con Dmitrovic en la portería, el club prioriza desembolsar más dinero en otros fichajes de más necesidad, como un extremo y un lateral en el caso de que Marcos Acuña consuma su marcha al Aston Villa.

De esta forma, la intención de la entidad es la de apostar más por la opción de fichar un portero libre o incluso buscar una cesión, tal y como hizo el Real Madrid con Kepa para sustituir a Courtois. Un objetivo difícil teniendo en cuenta que la temporada ya ha arrancado. El Sevilla busca un perfil en proyección que sea revalorizable o, por contra, un veterano que conozca LaLiga que pueda llegar libre o por un pequeño desembolso. El nombre de Fernando Pachecho también ha salido a la palestra. El guardameta del Espanyol ha sido vinculado anteriormente con Nervión y sus características cumplen con los requisitos sevillistas. Es veterano, conoce la competición de sobra y, además, ahora mismo milita en la Segunda División, por lo que sería más fácil llegar a un acuerdo.