Motogp - gran premio de cataluña
Marc Márquez: «He aprendido a base de golpes, los momentos de bajón y frustración existen»
El piloto está viviendo una temporada para olvidar, trufada de lesiones y caídas, la última este viernes, por los problemas que le genera su Honda
«Ni Marc puede ganar con esta moto»: ¿por qué se cae tanto Márquez?

Marc Márquez (Cervera, 1993) lleva tres temporadas de auténtica pesadilla. Algo a lo que no está acostumbrado un octocampeón del mundo, que solo aspira a acabar las carreras pensando en la próxima temporada. Este fin de semana corre en casa y atiende a ABC antes ... de sumar su caída 17 este año en los libres de la mañana del viernes, para dejar claro que aún le queda cuerda para rato.
—¿Qué espera de Montmeló?
—Aunque cueste decirlo, poco. Ya es un circuito que normalmente nos ha costado por mi estilo de pilotaje y creo que los problemas de la moto, en este circuito por el tipo de curva, están muy presentes, aunque espero que el apoyo de los aficionados nos dé un empujón. Pero es verdad que tenemos que afrontarlo con expectativas bajas ya que, aunque me duela mucho decirlo, no estamos listos para estar luchando por las posiciones de delante.
—¿Le fastidia más llegar así a este circuito que a cualquier otro?
—Te fastidia en cualquier circuito pero, lógicamente, en este más. Realmente, cuando estás en las carreras de casa siempre quieres hacerlo lo mejor posible y destacar un poquito más que en las demás. Pero intentaremos darlo todo y hacerlo lo mejor posible.
—¿Ahora mismo correr en casa es contraproducente? ¿Le puede jugar una mala pasada?
—No. Siempre te puedes caer y al final esto son carreras y lógicamente tomas riesgo en ciertos puntos del fin de semana, pero no creo que te juegue una mala pasada porque he aprendido bastante durante estos últimos años y, sobre todo, en esta primera parte de temporada en la que he intentado llegar donde no se podía y en seis carreras me he roto tres huesos, un ligamento… Dicen que a base golpes aprende uno, ¿no? Pues yo he aprendido a base de golpes. Siempre te puedes caer, siempre te puedes hacer daño. Es un deporte de riesgo, pero hay que minimizarlo el máximo posible.
—Comenta que su objetivo este año es no lesionarse y recopilar datos para sus ingenieros, pero ¿cómo lleva eso un octocampeón del mundo?
—A un tío que ha sido ocho veces campeón del mundo le cuesta afrontar este discurso, pero hay que hacer un esfuerzo y hacer un trabajo mental de ver la realidad del momento. Y por mucho que uno sea ambicioso, por mucho que uno quiera, tienes que empezar a construir la base por algún sitio. No puedes empezar por el tejado. Lo he intentado todo, pero también valorando estos últimos tres años que he vivido y que han sido un mal sueño. He competido la mitad de las carreras posibles, luego es difícil coger ritmo de carrera, por equis motivos el proyecto se ha quedado un poquito estancado y todos los pilotos de Honda estamos sufriendo.
—Les está pasando a Mir, a Rins, a Nakagami…
—No soy el único. Si eres el único piloto de Honda que sufre entonces empiezan las preguntas y las cuestiones, pero no soy el único. Ahí es donde tenemos que seguir trabajando y construir la base y eso pasa por estar en pista, acumular kilómetros, mejorar el físico, porque cuando te lesionas tantas veces el físico es una montaña rusa… Y ahí estamos trabajando.
—¿Y cómo hace para cambiar de mentalidad en el pilotaje, rebajar la adrenalina, el gen competitivo…?
—Cuesta y cuesta muchísimo. No le voy a negar que los momentos de bajón y frustración existen, pero si vas con un perfil bajo y realista, esos momentos son muchos menos. Es lo que hay que evitar, todos esos momentos para intentar seguir construyendo, trabajando y buscar motivaciones pequeñas. No hay que buscar la motivación del podio, ni la motivación de una victoria sino pequeños estímulos que te vayan dando esas ganas para seguir entrenando, para seguir compitiendo. Es verdad que sales a pilotar con una mentalidad más relajada. Sé que, cuando quiero, la velocidad sale pero con demasiado riesgo. La velocidad está, de vez en cuando es bueno mostrarla cuando me siento bien, pero cuando me encuentro mal, en lugar de forzar más de la cuenta, pues aceptarlo.
—Están pagando el peaje de la electrónica. Gana el que tiene mejor moto, no el que pilota mejor…
—Más que la electrónica es todo en general. Cuantos más componentes técnicos le pones a una moto más estás dependiendo de ella y más diferencia puede marcar. Cuando yo entré en MotoGP estaba la moto, el motor y la electrónica. Luego pasó a una electrónica cerrada en la que el piloto podía marcar aún más la diferencia, pero luego ya se ha abierto una nueva era con los alerones, que las motos se bajan en la recta… Son componentes mecánicos que dependen de un ingeniero, el piloto depende más de esos componentes y es más difícil marcar la diferencia. No llega a ese extremo, pero se parece más a la Fórmula 1 que a lo que había sido siempre el motociclismo.
—Acostumbrado a ganar, ¿hay algo que le haya decepcionado del negocio en estos últimos dos-tres años?
—No. Siempre he sido muy realista en esto y como deportista tienes que saber que cuando ganas todo el mundo hablará de ti, serás el centro de atención y te aparecerán muchos amigos. Y en los malos momentos es cuando está la gente que realmente te apoya, tu entorno y tu núcleo duro. Pero no me ha sorprendido nada. Al final esto son ciclos. Nadie es eterno, ni en el deporte ni en ningún aspecto de la vida. En el deporte, cuando te llega tu ciclo, si tienes la suerte de que te llegue, tienes que aprovecharlo. Yo aproveché un tirón fuerte durante varios años. Ahora me está costando más pero intentaremos que, sea puntualmente o unos años más, vuelva a aparecer.
—¿Le han tenido que frenar o ha sido capaz de frenarse usted solo?
—Los tuyos te pueden aconsejar pero al final el que va encima de la moto eres tú… Lo que hacen los tuyos en todo momento es intentar motivarte pero ya me conocen mucho y saben que no hace falta motivarme sino al contrario. En toda mi carrera deportiva me han tenido que ir frenando porque la motivación y el arrojo siempre los he tenido y me ha salido de instinto. Así que ha sido un ejercicio casi al revés: frénate, no pasa nada… Y en esta primera parte del año salimos todos muy motivados por el proyecto pero hemos visto enseguida que no era posible y, a base de golpes, hemos aprendido que toca afrontarlo de otra manera.
—Usted ha aparecido en todas las quinielas de todos los equipos para el próximo año, ¿eso que le dice?
—Es verdad que han puesto mi cara en todas las infografías de los posibles equipos de MotoGP. Yo agradecido porque significa que me siguen valorando por todo lo que he conseguido o por lo que intento demostrar en pista. Tengo contrato con Honda. Estamos trabajando y buscando las mejores soluciones para el proyecto.
—¿Hasta qué punto es importante lo que hay fuera de la pista?
—Pues es muy importante. Es un poco el blanco y el negro porque estoy viviendo uno de mis peores momentos, si no el peor, en lo deportivo con las lesiones y con que no salen las cosas, pero en lo personal estoy en uno de los momentos más felices de mi vida. Es una vida estable que me está ayudando mucho y me está haciendo, entre comillas, sobrevivir a esos malos momentos en la vida profesional.
El futuro inmediato
—¿Su ilusión y su futuro pasan por el test de Misano?
—Será un test muy importante porque ya sacan a pista los primeros prototipos 2024 y a partir de ahí ya hay poco margen de mejora. Te pueden traer otra evolución pero en ese test ya puedes empezar a intuir cómo será la nueva moto y cómo puede ir la temporada 2024. A ver qué tal ha trabajado Honda.
—¿Y se ha puesto algún límite si esto no funciona, cambiar, retirarse…?
—No. De momento sigo creyendo en mi potencial, sigo creyendo que se puede competir a alto nivel, pero es cierto que cuando hay malos momentos uno llega a dudar de uno mismo. Pero bueno, de momento la motivación está, la ilusión también, la pasión… Vamos a seguir.
—¿El campeonato está decidido?
—El campeonato está muy encarrilado, sobre todo para Pecco Bagnaia. Creo que puede marcar ahora unos añitos, tanto él como Ducati. Ahora nosotros estamos muy lejos pero intentaremos ponerle las cosas difíciles lo antes posible.
—Pasado el meridiano del campeonato, ¿qué valoración hace de las carreras esprint?
—El formato fin de semana es muy intenso para el piloto a nivel físico y mental, pero sí creo que para el espectáculo es bueno. De repente parece que hubiera que promocionar el campeonato, que me parece muy bien, pero no es faena nuestra y no podemos aceptar estar evento aquí evento allá. Cuatro días así no aguantas. Estoy a favor de esa carrera esprint pero se tiene que dar una vuelta a todo lo que conlleva el circo este para que los pilotos podamos encontrar un poco más de descanso.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete