Intervención inminente de la RFEF: el CSD abre la vía que ya acabó con Villar
Uribes convocará de forma extraordinaria a la Comisión Directiva para someter a votación la suspensión de Rocha y el resto de la Gestora
Rocha contraataca y amenaza con medidas legales por prevaricación al TAD y al CSD

La intervención de la Federación Española de Fútbol por parte del Gobierno puede ser una realidad en las próximas horas. José Manuel Rodríguez Uribes tiene decidido convocar de forma inminente a la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes para que ese órgano vote la suspensión cautelar de Pedro Rocha y el resto de miembros de la Comisión Gestora tras el expediente sancionador abierto por el Tribunal Administrativo del Deporte. Esa medida impediría que el dirigente extremeño fuera proclamado nuevo presidente de la RFEF y abriría un nuevo escenario, en el que el Gobierno, apoyado por la FIFA, pilotaría la transición en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas hasta la celebración de unas nuevas elecciones.
Uribes compareció este martes en el Congreso por primera vez desde su nombramiento en el marco de la Comisión de Educación, Formación Profesional y Deporte, momento ideal para escenificar que se le ha acabado la paciencia con los escándalos de la RFEF. Aprovechará el expediente del TAD, que califica como hechos «muy graves» la extralimitación en sus funciones de los miembros de la Gestora, para «corregir todo aquello que está funcionando mal». «El Gobierno va a hacer todo lo que tenga que hacer para reconducir una situación inaceptable. La Federación debe alejarse de comportamientos que avergüenzan a todos. Lo exige la sociedad y también nosotros como Gobierno. La Federación no puede seguir haciendo daño a España y por eso vamos actuar», refirió en diferentes ocasiones el secretario de Estado para el Deporte, muy contundente con el desbarajuste actual que impera en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
Uribes recordó que convocar a la Comisión Directiva de forma extraordinaria es un hecho excepcional, dando a entender que lo que allí se decida será de gran calado. Solo ha sucedido dos veces con anterioridad. En la primera de ellas, año 2017, se decidió suspender provisionalmente a Ángel María Villar, que en ese momento se encontraba en prisión provisional. lo que derivó en la designación de forma interina de Juan Luis Larrea como nuevo presidente y la posterior convocatoria de elecciones.
Un año más tarde, en cambio, la Comisión decidió no suspender a cinco presidentes de federaciones territoriales de fútbol y al presidente de la federación española de taekwondo, acuciados por diferentes procesos judiciales. Es decir, el CSD aún podría no llegar a tomar ninguna medida, aunque no es algo que se contemple.
Si acaba llegando la suspensión de la Gestora el CSD ya sabe que contaría con el apoyo de la FIFA para intervenir en la Federación. Uribes aseguró también que está en contacto diario con responsables del máximo organismo internacional, aunque no aclaró con quién en concreto, y dio a entender que entre ambos entes nombrarían a un nuevo gestor, apoyado en una comisión renovada, que se haría con el mando hasta unas nuevas elecciones. «Yo creo que la Asamblea, los electores, son los que tienen que decidir quién quiere que sea su presidente en situaciones de normalidad. Pero lo que estamos viviendo es una situación de anormalidad grave por las imputaciones penales y ahora también por una decisión de abrir expediente disciplinario calificado en los hechos como muy grave », justificó.
En ese sentido, Rodríguez Uribes recibió un recado por parte de Javier Merino, portavoz de Deportes del Partido Popular, para que la transición se haga de forma transparente. «Regeneración en la RFEF, desde luego que sí. Pero echar a los que están para que ustedes la colonicen como hacen con todas las instituciones, eso no. No vale quitar a estos para poner a uno de los suyos. De esto no va la juerga que están montando».
La dureza de Uribes también encontró una rápida respuesta tanto de la Federación Española como del propio Rocha, que sigue firme en su intención de convertirse en presidente de la RFEF pese al expediente abierto por el TAD y la imputación recibida la semana pasada en el marco de la Operación Brodie. En un comunicado, el que fuera vicepresidente de Rubiales critica la resolución que podría acabar con su carrera en el fútbol (ya ha adelantado que la impugnará) y asegura que las decisiones que tomó la Gestora fueron «por el bien del fútbol». Los asesores de Rocha también advirtieron al Gobierno de una posible denuncia por prevaricación si finalmente deciden suspender a su defendido.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete