VOLEIBOL
El Cajasol Vóley quiere cruzar el dintel europeo
El conjunto nazareno, cuarto clasificado de la Liga Iberdrola, afronta desde este sábado la eliminatoria de cuartos del play off por el título contra el Sant Cugat
El Cajasol Vóley Dos Hermanas se mete en las semifinales de la Copa de la Reina

Destilando ilusión por el trabajo bien hecho y la consecución de objetivos que hasta hace nada ni traspasaban la barrera de los sueños, el Cajasol Vóley Dos Hermanas aporrea la puerta de la historia. Podría afirmarse incluso que ya la ha tirado abajo. Lo ... hizo clasificándose para la Copa de la Reina, donde alcanzó las semifinales, y lo ha hecho picando el billete para la disputa, como cuarto clasificado de la Liga Iberdrola, del play off. Un hito que no lograba ningún equipo andaluz de voleibol femenino desde hacía veinte años.
Este sábado, en Sant Cugat (19.00 horas), abre fuego una serie a tres partidos que tendrá continuidad el 31 de marzo, en el pabellón de Los Montecillos de la ciudad nazarena. Si hiciera falta el tercer asalto, la eliminatoria se dilucidaría en el mismo escenario el 1 de abril, Sábado de Pasión. En juego, un pase para las semifinales. De pelear por la permanencia a codearse con los mejores. Ése ha sido, en apenas un año, el bienvenido salto de calidad del Cajasol Vóley, que parece haber sentado las bases de un proyecto sólido recogiendo los frutos de todo lo sembrado en años precedentes.
«La temporada está siendo para enmarcar. Empezamos con un sueño, que era clasificarnos para la Copa de la Reina, y no sólo lo hicimos sino que nos metimos en semifinales. Estuvimos a un pequeño pasito de la final, que no se pudo dar, y continuamos soñando con el play off. Al final nos hemos metido como cuartos con el factor cancha a favor», resume el técnico del equipo nazareno, Ricardo Torronteras, en conversación con este periódico, realzando de paso el valor de lo conseguido hasta la fecha: «Somos una plantilla corta, con uno de los presupuestos más bajos de la Liga Iberdrola, y pelear contra los transatlánticos, los tres de arriba, es un orgullo. Hemos sido el segundo mejor equipo como visitante de la Liga y el segundo mejor de la segunda vuelta. Meternos en estos berenjenales con ocho jugadoras más de dos de la casa es casi un milagro», subraya el cordobés, que en verano tomó el testigo en el banquillo del Cajasol Vóley de toda una leyenda del club, José Manuel González, Magú.
Son tres factores, según Torronteras, los que explican este insospechado crecimiento. «La dirección deportiva, que tiene un gestor muy coherente en sus ideas, Ricardo Lobato, muy del día a día. Nos consulta todo y es muy realista. Con la ayuda del antiguo entrenador, Magú, ha conformado una plantilla de alto nivel. Tenemos jugadoras con las que es una maravilla entrenar y, sobre todo, ofrecen un nivel de juego cada fin de semana que a veces hasta sorprende. El segundo factor es el trabajo diario. Haber incorporado al fisio en el día a día y tener a uno de los mejores preparadores físicos ha hecho que las ocho principales estén a un alto nivel. Y el tercer factor, la afición. Ningún club está metiendo de media a 800 personas por partido. Y eso ha pasado casi todas las veces que hemos jugado como local. En Los Montecillos tenemos un fortín», destaca el técnico califal.
Pasar a semifinales devengaría, además, el premio añadido de la clasificación para Europa. Otro acicate más para una plantilla de jugadoras que no se pone límites. «Sin duda, es la motivación de este play off —asiente Torronteras—. Es un sueño jugar la final de la Liga, pero siendo extremadamente realistas nuestro objetivo es lograr la clasificación europea».
El momento
El Sant Cugat es el último obstáculo que separa del Rubicón continental. Un equipo al que el Cajasol Vóley conoce a la perfección. Se han enfrentado tres veces esta temporada y en ninguno de los partidos cedió un solo set el cuadro nazareno. Ni en los cuartos coperos, siendo anfitrionas las barcelonesas. «Llegamos en un momento que no es fácil. Porque es verdad que han sido cinco las victorias consecutivas, pero en los dos últimos no nos jugamos nada, ya que éramos cuartas a falta de dos jornadas. Sin embargo, el San Cugat se clasificó para el play off en la última jornada. Esto hace que el rival llegue con inercia competitiva. El primer partido es fuera de casa, en un campo difícil, y éste será el gran hándicap», analiza Torronteras, que no se fía, a modo de aviso.
El play off es como un volver a empezar. Poco importan los precedentes. Lo sabe el entrenador del Cajasol, que desgrana las posibles claves de la serie. «Siempre que hemos competido bien contra ellas, hemos sacado bien. Sus dos centrales son de las mejores de la Liga, pero si sacamos bien y limitamos su ataque, tendremos gran parte del camino andado. Otra clave es que nuestras extranjeras estén a un alto nivel. Si conseguimos que estén estables en recepción y su faceta anotadora sea como viene siendo todo el año, tenemos muchas posibilidades de competirle bien a San Cugat».
Suceda lo que suceda, la temporada del Cajasol Vóley ya será para el recuerdo, inolvidable. «Cuando llegué al grupo y miré a las caras a las jugadoras, les planteé que pudiéramos seguir mirándonos cuando terminara esta temporada porque lo hubiésemos dado todo, sin desconectar, siendo sinceros en nuestro trabajo diario. Y yo creo que eso se ha cumplido. El objetivo es acabar la temporada con las mismas buenas sensaciones que tenemos con respecto al grupo. Si es con el colofón de clasificarnos para Europa, mucho mejor. Y, por qué no, soñar con algo más», apunta Torronteras, que agita la ilusión y, desde la obligada modestia que caracteriza al club nazareno, le pone alas a la ambición.
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