Golf
Niemann, la nueva estrella hispanohablante
Después del Masters, el golfista chileno confirma su ascenso a la élite y ya es decimoquinto en el ranking mundial, un lugar desde el que es modelo para los más jóvenes jugadores de su país

Een España tenemos muy presente la importancia de los pioneros. Nombres como los de Manolo Santana, Ángel Nieto o Severiano Ballesteros aparecen en la historia del deporte tanto por lo que lograron en sus carreras como por el legado que dejaron para los ... que les sucedieron. De la estela de los mencionados surgieron los Rafa Nadal, Marc Márquez o Jon Rahm de hoy en día, lo que da una idea de la importancia de tener unos referentes en los que mirarse a la hora de crear campeones.
Si, además, se da la improbable circunstancia de poder compartir experiencias con más de un ídolo, las posibilidades de éxito posterior aumentan. Por eso Joaquín Niemann (23 años) está viviendo ahora en una nube. El joven golfista chileno, que hasta ahora había vivido bajo las alas de su idolatrado amigo Sergio García (con quien comparte agencia de representación y entrenamientos durante muchas semanas al año), tuvo la ocasión de disfrutar en el Masters de dos jornadas de competición con Tiger Woods , el mejor jugador de todos los tiempos.
«Sergio es un gran amigo y me ha ayudado mucho a lo largo de mi carrera», señala el de Talagante. Y es en un recorrido tan complicado como el del National donde más se pueden apreciar los consejos de su mentor, pues «jugamos muchas rondas de prácticas juntos cuando todavía era amateur y me indicaba los lugares clave del recorrido y cómo afrontar las dificultades que me iba a poder encontar». La presencia del austral en Georgia no es algo baladí, ya que merced a sus éxitos como jugador aficionado –fue número uno del mundo y ganador del Latin American Amateur Championship de 2018 – recibió una invitación para el Masters de ese año y desde entonces su relación con el campeonato ha ido viento en popa. Tanto es así que este año recibió el regalo de verse acompañado por el Tigre en las dos primeras rondas de competición, justo cuando el mundo entero miraba el regreso del astro californiano a la actividad. «Fue como un sueño hecho realidad, porque Tiger siempre ha sido un referente para mí y tenerle tan cerca ha sido todo un premio. Cuando supe que iba a compartir dos días de juego junto a él no permití que me quitara el sueño, sino que traté de afrontarlo como una experiencia de la que podría sacar mucho partido. De hecho, mis últimos entrenamientos los afronté de esa manera», reconoció.
Baluarte latino
Con su espectacular swing, elástico y potente, Joaco ha conseguido ya dos importantes triunfos como profesional en el PGATour, el Greenbier Classic y el Genesis Open. Sin embargo, como reconoce su entrenador, Edo Miquel , su principal virtud, más que su potencia, es la buena cabeza que tiene. «Ahora juego con otra actitud, con otra disposición, y eso sí lo he notado en el campo. Creo que no debo obsesionarme demasiado con el golf, sino que tengo que hacer también otras cosas para mantener la mente ocupada». Este planteamiento, para un jugador que afronta su tercera campaña en la élite, es todo un síntoma de madurez que comparte con otros jugadores de igual idioma e ideales. «Los latinos formamos un grupo muy compacto en el PGATour y lo pasamos muy bien. A pesar de provenir de distintos lugares y ser de distintas generaciones, somos muy amigos, pasamos mucho tiempo juntos y creo que estamos haciendo una buena labor para abrir las puertas a los que vayan llegando».
Gracias a sus recientes éxitos deportivos, el de Los Leones se ha convertido en el segundo referente latino del ranking (15), a solo doce puestos de Jon Rahm (3) . «Para mí es todo un ejemplo, pues es un jugador muy completo, con distancia, que falla muy pocas calles, extraordinario con los hierros, el juego corto y el putter. Y sobre todo con una gran mentalidad».
De todas formas, lo que más ilusión le hace de su aventura norteamericana es lo que está pudiendo hacer por su querido Chile junto a su compatriota Mito Pereira . «Es un buen amigo con el que crecí jugando golf. Llevamos muchos años peleando y contamos con el mismo técnico. Poder compartir ahora algo que era un sueño cuando éramos ambos chicos es maravilloso». En efecto, es impresionante que una nación con tan pocos jugadores como Chile tenga a dos representantes entre los cien mejores jugadores del planeta. Algo que hay que agradecer primero al programa ‘Golf Action’ de promoción del deporte juvenil y a los éxitos del propio Niemann. «El golf en Chile en los últimos dos o tres años subió mucho; han aumentado de forma sorprendente la cantidad de gente que se ha sacado su licencia y se ha acercado al golf. Es una alegría ver cómo se ha desarrollado en este tiempo nuestro deporte, sobre todo el golf juvenil.
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