Logroño
Faltaron toros o sobraron toreros en el día de San Mateo
Ni Perera ni un inspirado Luque ni Jiménez tuvieron enemigos en la corrida al límite de Zalduendo
¡18.229! El Gordo de la Feria de Otoño, el resurgir de Las Ventas y la incógnita de OneToro

La fórmula de encajar una corrida al límite de presencia, de casta y de fuerza con tres toreros en plena sazón, de los que mejor momento atraviesan en el escalafón de matadores, no funcionó. Y es que a Perera, a Luque y a Borja ... Jiménez les faltó toro. No estaban los zalduendos para plantarles cara, al contrario.
La corrida no gustó a la concurrencia, y eso que después, en cuanto uno repetía los tendidos se entregaban con pasión, que, no en vano, era el día del santo patrón, y en la plaza se notaba la fiesta. El que mejor parado salió fue Daniel Luque, que anduvo hasta inspirado con el segundo, un torete anovillado al que supo tratar primero a media altura para ir apretando hasta conseguir series ceñidas en una faena siempre a más. El final, pasándose los pitones muy cerca y con las ligadas luquecinas, desató el delirio. Metió la espada y la petición fue a la par fuerte pañolada y además ruidosa. Una oreja, y el público quería más. ¿Era para dos? El dilema queda en la mano y en el buen entender del presidente que negó el segundo trofeo. Claro que si por la mañana no había puesto reparos para aprobar al torillo, quizás no era cosa de ponerse digno por la tarde a la hora de conceder orejas, o viceversa. Quién sabe.
Total, que Luque se quedó sin puerta grande y salió a tapar la boca al usía con el quinto, más seriecito y hasta aparente por delante. Buenas, por el temple, las verónicas de recibo, y templado también el comienzo de faena de muleta. En cuanto pudo se lo enroscó, pero lo que le ofrecía el toro era poco, más bien nada. Estuvo por encima y puso todo la chispa que le faltaba al zalduendo, que acabó rajado. La espada no entró a la primera y con eso se quedó, con una fuerte ovación de reconocimiento.
Tampoco estuvieron muy certeros en la suerte suprema Perera y Borja Jiménez, aunque de poco les hubiera valido rematar bien con los aceros. Pues en definitiva se encontraran ante una corrida que les dio escasas posibilidades. El extremeño toreó al primero a placer. Trazó muletazos a derechas e izquierdas largos y limpios, pero allí faltaba emoción, y eso que la banda estaba arrebatada y cargada de bombo, pero ni aún así. Se le agradeció el intento, como con el inválido cuarto.
Tampoco pasó de discreto Borja Jiménez en su presentación en La Ribera. El tercero no estaba para poderles, para mimarlo si acaso, y ni eso. Insistió y se puso pesado. Y con el sexto lo intentó por activa y por pasiva, y ahí quedó el intento, en el limbo.
Lo mejor del día de San Mateo, lo que tienen las plazas cubiertas cuando minutos antes de la corrida cae un diluvio. En la gloria estuvimos, por cómodos, no por lo visto.
Logroño
- Plaza de toros de La Ribera. Sábado 21 de septiembre de 2024. Primera de la feria de San Mateo, unas cuatro mil personas. Se lidiaron toros de Zaduendo, al límite de presencia, nobles y febles.
- Miguel Ángel Perera, de plomo y oro. Dos pinchazos, estocada y descabello (silencio). En el cuarto, estocada corta y tres descabellos (silencio).
- Daniel Luque, Estocada (oreja con fuerte petición de la segunda). En el quinto, pinchazo y media estocada (ovación).
- Borja Jiménez, de verde y oro. Pinchazo y estocada (silencio). En el sexto, estocada corta y descabello (palmas).
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