Enrique Ponce se despide de los ruedos por la puerta grande de La México
El valenciano, con el título de 'consentido' en la Monumental, cortó dos orejas al sobrero de regalo en una tarde plagada de emoción y música
Victorino Martín, XVI premio Taurino ABC

El matador Enrique Ponce cortó dos orejas en la última corrida de su carrera, durante el marco del 79 aniversario de la Plaza México. Fue una despedida repleta de color, con música y una permanente ovación del público que estuvo cerca de ... llenar el coso de Avenida Insurgentes.
En los días previos, Ponce le había dicho a la prensa mexicana que eligió retirarse en este momento porque entiende que está en la cúspide de su carrera. Una idea que se ha hecho visible en la Colonia Nápoles, donde en reiterados momentos se escuchó al unísono el cántico de «¡torero, torero!».
Ponce entró al ruedo mientras en las afueras de la plaza había manifestaciones contra la fiesta brava, algo ya recurrente en esta capital. Encontró su nombre escrito en el ruedo y a los pocos minutos apareció el cantante Pepe Aguilar: le cantó 'El Rey' y 'México Lindo y Querido', mientras el valenciano alzaba los brazos entre lágrimas.

Ponce, que a lo largo de su carrera se ha enfrentado a más de 5.000 toros, llegó al festejo del aniversario 79 como padrino por quinta vez de una confirmación de alternativa, la del hidrocálido Alejandro Adame, llevando como testigo precisamente a otro de sus ahijados, Diego Silveti.
El valenciano primero se enfrentó a Talentoso, el penúltimo toro de la vida, y después de algunos lances de buen trazo y una media verónica, el astado dio señales de debilidad, ante las cuales Ponce aplicó la suerte suprema de una estocada.
Al igual que en las últimas corridas, la ganadería de Los Encinos ha vuelto a tener un papel objetable, al presentar astados de poca fuerza y embestida errática, que igualmente no evitaron la emoción generada por la despedida de Ponce.
El segundo de su lote fue Protagonista, que lució deslucido y falto de fuerza. A pesar del talento del maestro de Chiva, con el título de 'consentido', solo pudo escuchar cuatro oles cuando casi empujó al astado con su muleta.
Tras el reclamo del público, que pidió el sobrero de regalo, apareció en el ruedo Indiano, de 505 kilogramos, en el último toro en la vida de Ponce, quien lanceó bellamente y después se fue a los medios otra vez a brindarle al público. La plaza se puso en pie.
Como dato curioso, un espectador se tiró al ruedo y ante el asombro de todos le pegó algunos muletazos al astado. El intruso fue rescatado por el matador, quien luego hizo su última faena plagada de detalles artísticos y que coronó con tres cuartos de estocada y la concesión de las dos orejas.
Desde que en 1992 pisó el ruedo del coso de Insurgentes se inició una historia, por momentos idílica, que este miércoles cumplió 50 paseíllos, convirtiéndolo así en el diestro ibérico que más ha toreado en la Plaza México.
«Es un orgullo el serlo (el matador español con más corridas), pero sobre todo las tardes mágicas que me ha dado el público de la Plaza México, un escenario emblemático y al que mucho le debo en mi carrera, por ello tomé la decisión, pese al respeto y agradecimiento a muchas plazas del mundo, de que la última corrida fuera aquí», apuntó el valenciano en la previa.
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