Guía para no perderse en los pabellones de IFEMA: diccionario de imprescindibles

Selecciono a Pablo Linsambarth (Galería ATM). El marcado carácter neoexpresionista de su pintura activa con fuerza un discurso comprometido con su entorno cercano y sus vivencias personales. Color, dibujo y narración configuran una obra de alto voltaje emocional. Continúo por Sandra Mar (Rosa Santos). La materia primordial -el barro- y la escritura se abrazan hasta fundirse poéticamente (hacer belleza) en unas ensoñadoras piezas cerámicas de gran formato realizadas en el marco de su residencia en la Casa Velázquez. Y acabo por Álvaro Porras (Jorge López). La historiografía y la Naturaleza, la pintura y la acción, la materia y el gesto, son algunos binomios agazapados furtivamente tras unas obras diversamente abstractas cuyas raíces se hunden en un sólido poso conceptual.

Tres artistas en excelente estado de forma. Por un lado, tras su exposición en el Museo Patio Herreriano y ganar el premio BMW de Pintura, Damaris Pan (galería Fermay) aterriza en ARCO con un merecido estand individual en el que aborda la elasticidad de la pintura. Por otro lado, la pasada Manifesta 15 terminó por ratificar el gran trabajo de Domènec (galería ADN), autor clave del panorama artístico español. Presenta en la feria una exploración crítica de un complejo de apartamentos en Francia y su impacto sociopolítico. Finalmente, Nuno Nunes-Ferreira (Balcony), tras su exposición en MUDAS y la publicación de su libro, desplegará una obra ambiciosa compuesta por 17 altavoces con pegatinas políticas posteriores a la Revolución de los Claveles. Con ella dialoga sobre democracia y procesos de cambio.

El arte contemporáneo necesita, al menos a veces, refrescantes dosis de humor. Pablo Helguera (galería Espacio Mínimo), lo aplica en sus 'Artoons', dibujos muy sencillos a línea, casi caricaturas, combinando texto e imagen, en los que disecciona con ironía crítica el ecosistema artístico-cultural y sus múltiples variantes humanas y sociales. Asimismo, una de las artistas cubanas contemporáneas más personales y sugerentes, Glenda León (Max Estrella y Senda) se mueve esencialmente dentro del mundo objetual, convirtiendo materiales cotidianos en piezas cargadas de potencia metafórica y poética. Su mirada nos enseña a descubrir nuevas miradas, nuevas lecturas, nuevas experiencias sensoriales. Finamente, no hay duda de que Matt Mullican (galerías 1MiraMadrid, Mai 36 y ProjecteSD) es uno de los artistas actuales más presentes en esta edición. Tres galerías muestran obras de un creador fundamental que reflexiona sobre los complejos mecanismos de la percepción, la identidad o la experiencia, a través de pintura, dibujo, instalaciones o vídeo.

Nacho Criado (galería Formato Cómodo) consideraba que, entre la partida y la llegada, la única aventura posible era el naufragio. Sin embargo, su anómala y lúcida combinación del 'Povera', el Minimalismo y la tensión conceptual siguen siendo, en todos los sentidos, referenciales. También Concha Jerez(galería Angus Freijo) es otra maestra indiscutible del conceptualismo heterodoxo en España, una 'mutante mediática' que sigue realizando intensas instalaciones en las que medita sobre la configuración del tiempo desde diversas perspectivas críticas, intentando regenerar la dimensión utópica. Por último, la concepción escultórica de David Nash (galería Álvaro Alcázar y Lelong) está totalmente enraizada en el culto o cultivo de la Naturaleza, que corta y modifica para generar una belleza radicalmente contemporánea, sin caer ni en la nostalgia del romanticismo ni entregarse a la retórica inercial de lo catastrófico. Son, en mi perspectiva, tres faros que nos permiten navegar en el mundo del arte sin irnos a pique.

Mis tres nombres de este año son los siguientes: Francisco Leiro en Álvaro Alcázar: Se trata de una apuesta segura dentro del panorama de la escultura española contemporánea. Hace cincuenta años presentó su primera exposición individual en su Cambados natal y, después de una larga trayectoria internacional, pre- senta ahora una escultura renovada, colorista y brillante. Continúo por Kurt Schwitters en el estand de Leandro Navarro: Su pintura se hacía con todo tipo de desechos, carteles, billetes de metro, papel de periódico... Expulsado de Dadá y anatematizado por André Breton, él decía que, después de la Gran Guerra, trabajaba con los restos y fragmentos de la civilización. Sus creaciones, entonces provocativas, resultan ahora de una belleza indescriptible. Por último, atención a Patricia Gómez y María Jesús González en 1MiraMadrid. Con una sensibilidad especial, estas dos jóvenes artistas valencianas se metieron en el abandonado psiquiátrico de Bétera a rescatar la memoria de las vidas allí encerradas. Salieron con una fascinante antología de pinturas y fotografías que recuerdan lo mejor del arte contemporáneo.

ARCO es un espacio de descubrimiento, pero también una oportunidad para seguir de cerca nuevas etapas en la trayectoria de artistas ya conocidos y admirados. Para mí, una parada imprescindible será el estand de Ponce+Robles, en busca de la compleja pintura de Iñigo Navarro, siempre capaz de abrir caminos inclasificables dentro de lo figurativo. En House of Chappaz, Carmen Ortiz Blanco continuará planteando interrogantes sobre la temporalidad en el arte, ahora a través de unos exquisitos volúmenes de apariencia cósmica. Y en Freijo Gallery celebramos la incorporación de Olalla Gómez Valdericeda, quien presentará un deslumbrante trabajo que explora el perfil más salvaje de la economía global y los procesos de autoexplotación productivista.

Mi primer nombre propio es el de un galerista, José de la Mano, que cumple dos décadas (re)descubriendo autores olvidados de la Modernidad. En torno a ello pivota su estand este año: 20 nombres, uno por cada vela que sopla de la tarta realizando esta labor; de Lugán, el primero, a Maribel Nazco, de las últimas. Aunque en el 'Solo Project' habrá un 'bonus track': la figuración (no tan habitual en ARCO, por lo que esto es doblemente satisfactorio) de Antonio Maya, guiño a este declarado 2025 Año Gitano en España, en el que estamos de aniversario. Hasta House of Chappaz me dirigiré de nuevo para disfrutar del 'Noi de Poble' de Carles Congost: porque ya nos gustaría a todos vivir en Londres (allí la etiqueta suena mucho más glamurosa: 'Small Town Boy', que cantara Jimmy Somerville, pero a cada uno le toca lidiar con sus miserias en el contexto que le toca, todos igual de duros. Y acabar en Baró. En su almacén. Porque si hubo una expo que me impactó en 2024 esa fue la de Erwin Olaf en el Centro Cultural de la Villa. Esta firma le expuso recientemente y ahora lo rescata. Y de premio se llevan algo de Joana Vasconcelos, que lo está petando en el Palacio de Liria.

La fotografía reafirmará su presencia en ARCO 2025 con propuestas de gran potencia conceptual y visual. La galería Àngels Barcelona presentará por segundo año consecutivo el trabajo de Paula Artés, quien investiga los mecanismos de control en la sociedad contemporánea, combinando una cuidada construcción de la imagen con una fuerza inquebrantable como herramienta de denuncia. En esta edición, exhibe 'Energía 'sumergida''. Rocío Santacruzexpondrá un 'Solo Project' deJavier Inés, fruto de una rigurosa investigación sobre su legado artístico, que nos sumerge en la Barcelona preolímpica más 'underground'. Asimismo, desde Rolf Art, Roberto Huarcaya presentará su impactante obra experimental, donde la Naturaleza y la luz dialogan en formatos de gran escala. Estas propuestas refuerzan el lugar de la foto en el mercado del arte contemporáneo, demostrando su capacidad para generar discursos críticos y expandir sus propios límites.

Propongo hacer una parada en tres galerías españolas que son recurrentes en la feria y que nos traen el trabajo de tres mujeres artistas que siempre nos van a recordar por qué volverlas a visitar, creadoras del límite emocional y de los paisajes internos: Marina Núñez, en Rocío Santacruz, nos mostrará, una vez más, la constante evolución y revolución como parte de su lenguaje por medio de tecnología extrema. Señalo también a Marta Barrenechea, capa sobre capa, construyendo cambiantes realidades, fiel a una investigación que sólo puede estar acompañada por la sensibilidad de galeristas como Rafael Pérez Hernando y, por último, Irene Grau, en Juan Silió, que se convierte en una alquimista contemporánea que conjuga los paisajes internos y externos con una gran carga poética.

Escojo a Lucía C. Pino. 'Maybe is Time to Lay Down the Arms II' (2024) era la pieza central de su primera individual madrileña en Elba Benítez, con la que llega a ARCO: se trata de una hibridación de objetos recuperados -y vividos- y materiales escultóricos que, como suele suceder en la obra de esta artista, tiende a evocar un cuerpo impreciso y metamórfico. Por su lado, El trabajo de Pierre Descamps (The Goma) pone a prueba la teoría institucional en la medida en que sus esculturas, ni se exponen en los templos del arte, ni están ya en su ubicación cuando se edita el póster -como los que aquí veremos- que las anuncia: no es legalmente arte, pero está entre la gente; discreta e ilegalmente. Finalmente, elección con un punto maquiavélico, no lo niego, la de Allen Jones en Levy. El debate sobre la cosificación ha llevado a la cancelación de obras de carácter erótico -siempre heterosexual- y es sano reivindicar las esculturas siempre exquisitas de este veterano maestro del Pop, que critica constructivamente el fetichismo contemporáneo.

En esta última edición de ARCOmadrid destacaría en primer lugar los lienzos colmados de vacío de una las artistas gallegas más personales y honestas dentro de la larga Historia de la figuración en Galicia, Julia Huete, representada por la galería Nordés. En segundo lugar, las fotografías de espacios, personas, instantes y paisajes siempre ensimismados de Mauro Restiffe en Fortes D'Aloia & Gabriel. Por último, las pinturas hiper-elaboradas, detallistas y expresivas de Elizabeth Peyton en la galería berlinesa Neugerriemschneider. Los retratos elaborados al óleo de la creadora estadounidense replican las capturas de una fotógrafa que persigue el disparo único.

Atiendo a tres modos distintos de transitar 'lo escultórico', tres sensibilidades diversas y, en todas ellas, la impronta y el eco de la existencia y de lo humano. Berlinde De Bruyckere (Pedro Cera), a través de materiales orgánicos y rotundas formas que aluden al cuerpo, casi siempre torturado, enuncia la vulnerabilidad y el sufrimiento, pudiendo generar cierto sobrecogimiento. Igualmente rotunda y volumétrica es la pieza de Sahatsa Jauregi (The Ryder), aunque esa tridimensionalidad se define desde la 'planitud' de siluetas humanas en negativo que pueden aludir a una cartografía emocional. Finalmente, Hodei Herreros (Artnueve) es el gesto, la mínima expresión, la subversión de la escultura entendida como masa: un sutil perfil antropomórfico que 'besa' la pared, manifestación del sentimiento y lo femenino.

La valenciana Tania Blanco va a dar que hablar en el estand de Formato Cómodo. Exhibe retratos con ecos renacentistas de personas palestinas a principios del siglo XX y periodistas de guerra en la Gaza actual. Por su parte, Marie Zolamian acudirá con Bombon Projects y presentará una serie de pinturas de carácter onírico sobre el arraigo, tema central en su obra, ya que se trata de una autora armenia que ha tenido que migrar en varias ocasiones por la guerra y que vive en Líbano. Finalmente, La madrileña Almudena Lobera, en el estand de Parra & Romero, traerá obras directamente relacionadas con la intervención sensorial de su autoría que ha transformado parte de CentroCentro, pues coincide exponiendo en la institución y en la feria.

Lo ancestral, mitológico y eterno femenino: Marina Vargas. Alcanzada ya una madurez en su trabajo como bien se refleja en la propuesta 'Revelaciones' que actualmente se desarrolla en el Museo Thyssen-Bornemisza, presentará sus últimas obras de la serie 'Las líneas del destino' en el espacio de Fernando Pradilla. Cachito Vallés, a quien podemos descubrir en Luis Adelantado, usa la tecnología para crear un desconcierto sensitivo en el espectador que, sin embargo, resulta embriagadoramente atrayente, luminoso e inmaculado en su perfección. En un ámbito diametralmente opuesto, Julio Anaya Cabanding lanzará en ADN Galería una escrutadora mirada sobre la Historia del Arte para parafrasearla y reubicarla en su tiempo y su forma, descontextualizándola, posibilitando nuevos sentidos e interpretaciones.

Destaco tres artistas mujeres internacionales con un 'Artist Project' en la feria. Día Muñoz expondrá en Ponce+Robles esculturas interactivas donde trabaja con plasma (un estado fluido similar al gaseoso) para abordar las conexiones neuronales y los pensamientos. Mientras, en Monitor, Maja Escher propondrá 'Ave mãe', una gran pieza textil teñida con pigmentos, cosida a mano y suspendida por cordones atados a diversas entidades no humanas (piedra, rama…) con las que sintoniza místicamente. Por último, la espiritualidad es clave en la obra de Luz Lizarazo que presentará en Casas Riegner una cama y dibujos de mujeres entre los que destaca 'Ágatas creando el universo'. La patrona de las mujeres violadas es representada con orificios en sus senos a través de los que circula la vida.

Merecerá la pena acercarse a contemplar las pinturas de Anthony Goicolea(Poggi), cuya figuración, alucinante y espectral, nos sitúa en el límite de las apariencias convencionales; señal cierta de que la esquiva realidad a la que aluden se encuentra en otra dimensión. Algo que, a su manera, también parece proponernos Matías Ercole (Jorge López Galería), con sus intrincadas escenografías; laberintos espaciales, al borde de lo imposible, con reminiscencia de antigua estampa, de añejas xilografías cuya obsesiva definición atrapa nuestros sentidos: virtud de toda ficción bien tramada. Por su parte, Ixone Sádaba (ATM), actualmente en el Centro Azkuna, y de quien seguramente podremos ver piezas de la serie 'This Is not my Body', problematiza la imagen del cuerpo a través de un brillante ejercicio de materialización transferida, generando algo así como una suerte de iconografía ortopédica.

A disfrutar.