Las nuevas imágenes del galeón San José muestran la posible manipulación del yacimiento arqueológico
Expertos consultados por ABC señalan las monedas y lingotes de oro ahora claramente visibles como prueba de que los sedimentos han sido alterados después de las imágenes conocidas de 2017
¿A quién pertenecen los tesoros de barcos hundidos como el galeón San José hace cientos de años?

Las imágenes de los restos del galeón San José y de otros dos pecios descubiertos en sus inmediaciones que presentó anoche el presidente colombiano saliente Iván Duque, rodeado de varios miembros de la Armada, han despertado inquietud entre los arqueólogos subacuáticos.
Expertos ... consultados por ABC aportan datos complementarios entre los que destacan que el barco oceanográfico ARC Caribe salió de puerto a mediados de mayo y estuvo trabajando con todos los sistemas de navegación por satélite apagados para que mantener velada su ubicación. Durante esos trabajos se probó el nuevo vehículo de exploración submarina (ROV) comprado por el Gobierno colombiano, que llegó al país hace meses y del que no se había sabido hasta ahora más que su adquisición.
Lo primero que llama la atención de los entendidos de las imágenes aportadas ahora por los nuevos equipos de alta tecnología es que al compararlas con la ortofotografía de 2016, la que muestra el yacimiento con más detalle porque combina más de 60.000 fotos, salta a la vista que este yacimiento ha sufrido modificaciones. En la rueda de prensa del presidente no se indicaron evidencias que puedan hacer pensar que los cambios son imputables a las fuerzas de la naturaleza.
El yacimiento se encuentra en un lugar donde el sedimento del fondo marino se ve incrementado con el paso del tiempo y el hecho de que ahora se distingan con claridad objetos como monedas de oro y lingotes que antes no aparecían en las imágenes solo puede indicar que alguien ha retirado capas de sedimento.
Pero no se explicó nada. ¿Fue la fauna, es sólo en un lugar localizado? ¿Hay otras zonas afectadas? En varios cuadrantes del pecio se ven reflejos dorados que no existían anteriormente. No ayuda el hecho de que en la presentación se mezclaron imágenes de tres pecios sin orden ni concierto, mientras el presidente y los almirantes Gabriel Pérez y José Joaquín Amézquita explicaban, sin un método y sin conocimientos arqueológicos, lo que el vídeo mostraba.
No hay un arqueólogo al cargo
Lo más destacado para las citadas fuentes es la ausencia de un arqueólogo al frente de esta nueva incursión en el yacimiento, o si lo hubo no se dijo. Además, en su intervención, ni Iván Duque ni los almirantes explicaron que en esta misión se hayan retirado sedimentos para mostrar las monedas. Lo lógico es que, pasados seis años, hubiera nuevos depósitos de sedimentos en el fondo marino, no menos.
Los expertos se preguntan si los cazatesoros de la empresa Marine Archaeology MAC pudieron manipular o excavar alguna zona antes de abandonar el proyecto de rescate patrocinado por el expresidente colombiano Juan Manuel Santos, con la incógnita de si en ese caso se extrajeron algunas piezas del San José que faltarían en las recientes imágenes y se dejaron otras a la vista, o tal vez si desde 2016 alguien ha vuelto al yacimiento con dicho fin, algo que las nuevas autoridades no consideran posible.
Los científicos echan en falta, además, que se hagan públicos los nombres de los arqueólogos subacuáticos al cargo de esta investigación , si es que los hay. Su ausencia sería un grave fallo para el proyecto. En la declaración ante los medios solo compareció junto al presidente colombiano personal militar y los expertos temen que el proyecto haya sido militarizado.
Falta de un proyecto científico
En dicha comparecencia, Duque recordó con orgullo que su gobierno declaró Bien de Interés Cultural (BIC) el yacimiento del San José al completo para protegerlo, y también incidió en que ese patrimonio está protegido porque "es de todos los colombianos", algo que es infinitamente mejor que los tratos de su antecesor con los cazatesoros de MAC. Sin embargo, los expertos señalan que la ley colombiana obliga a redactar un 'plan de manejo arqueológico' antes de cualquier prospección. Es decir, un proyecto científico. Dos años después de la declaración protectora, todavía no existe ese plan ni se ha comunicado qué arqueólogos figuran al cargo de la investigación. Incluso se anuncia el hallazgo de nuevos pecios, sin que eso sonroje a los responsables.
Hay un aspecto positivo del mandato de Duque, que fue la protección al yacimiento como una unidad que no se puede disgregar ni vender. Pero ante la falta de proyecto científico y la nueva visita militar al yacimiento, Duque ha fallado en su intento de mostrar un carácter serio en esta comparecencia y la situación electoral en la que está envuelto el país hace temer que ni el populismo de izquierdas de Gustavo Petro, ni el de derechas de Rodolfo Hernández, vayan a respetar unos compromisos científicos que ni el propio presidente saliente ha cumplido.
Se da la circunstancia de que días atrás, la Armada expuso una reproducción de la ortofotografía de 2016 a gran escala en el Museo Naval de Cartagena de Indias . La veeduría de Patrimonio Subacuático colombiano protestó porque dijo hallar huellas de retirada de sedimento ya en esa imagen . Lo extraño es que después de esas protestas, la Armada ha cerrado esa sala al público sin dar explicaciones.
En conclusión, Colombia se había comprometido a hacer una inspección del yacimiento en 2016 que no se hizo y los científicos consideran que lo presentado ayer, en caso de pretender ser esa inspección, es del todo inadecuada.
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