El saneamiento, pieza clave para la salud pública

Hoy, 19 de noviembre, se celebra el  Día Mundial del Saneamiento. Una jornada para recordar la importancia de una pieza clave para el bienestar y la salud pública de la ciudadanía

Un gesto tan cotidiano y absolutamente normalizado como tirar de la cadena pone en marcha un complejo sistema de saneamiento, clave en términos de salud pública, y del que no pueden disfrutar todos los habitantes del planeta. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 3.500 millones de personas aún no cuentan con un retrete seguro y otras 2.200 millones no tienen acceso a agua potable. Además, el cambio climático representa una seria amenaza para los retretes del mundo y los sistemas de saneamiento a los que están conectados, ya que afecta la disponibilidad y calidad del agua y daña las instalaciones.

Un reto global

Para llamar la atención sobre ese problema, cada 19 de noviembre se conmemora a nivel global el Día Mundial del Saneamiento. Una fecha que tiene por objetivo concienciar a la sociedad sobre la importancia de un salvavidas que evita la transmisión de enfermedades y facilita la salubridad de los espacios. De hecho, las Naciones Unidas recogen la relevancia capital del saneamiento en su Agenda 2030, concretamente en el objetivo número 6: “Agua y saneamiento para todos”. 

Aunque en los últimos años se han producido significativos avances en esta materia, aún queda mucho trabajo por hacer. Es por ello que el lema de esta nueva edición del Día Mundial del Saneamiento es “Acelerar el cambio”. Un eslogan que utiliza el colibrí como imagen. El motivo de la elección de este pequeño pájaro reside en una antigua fábula del pueblo quechua del Perú, según la cual un colibrí ayudó a apagar un gran incendio llevando gotas de agua en su pico. Con ello, la campaña anima a las personas, las empresas, las administraciones y el mundo académico a aportar, cada uno desde su ámbito, su grano de arena para resolver los desafíos que plantea la gestión del agua. Porque cada compromiso, por pequeño que parezca, contribuye al esfuerzo global.

Veolia, ejemplo de buenas prácticas

Entre las empresas que están poniendo de su parte, Veolia se ha convertido en un referente mundial de la transformación ecológica. La compañía centra su actividad en la gestión en las actividades de agua, residuos y energía, impulsando el desarrollo sostenible de las ciudades, industrias y agricultura. Con el propósito de preservar los recursos naturales y luchar contra el cambio climático, el grupo actúa cada día para descarbonizar, descontaminar, preservar y regenerar los recursos, con la vista puesta en mejorar la salud y la calidad de vida de las comunidades.

Agbar, parte del grupo Veolia, ha apostado por este cambio de paradigma. En España, la compañía presta servicio de agua a 13 millones de personas, en más de 1.100 municipios. Además, el grupo es líder en la gestión del servicio de depuración (con 23% del total de agua residual tratada en España), lo que representa operar más de 650 estaciones depuradoras, con un volumen de 926,11 hm3 de agua depurada al año.

La importancia de ese proceso de depuración es clave. En la gestión del saneamiento, la compañía prioriza el tratamiento de las aguas residuales para devolverlas al medio en las mejores condiciones y con la calidad acorde a la normativa. Garantizar la calidad final del vertido de las depuradoras es la base para incrementar la reutilización que permitirá completar el ciclo integral del agua y garantizar así la disponibilidad de agua como recurso en el futuro.  

Y es que, ante el contexto actual de creciente escasez hídrica, combinado con el aumento de la demanda de agua por parte de las ciudades, la industria y la agricultura, es necesario apostar por la regeneración y reutilización del agua, permitiendo dar una nueva vida a las aguas residuales para nuevos usos. En ese sentido, Agbar ha puesto en marcha iniciativas innovadoras como el Proyecto ‘Alicante Agua Circular’, que tiene como objetivo lograr la reutilización del 100% del agua depurada de Alicante y conseguir simultáneamente el vertido cero a las aguas costeras, o el Proyecto I+D+i de Cetaqua: LIFE Conquer, radicado en Murcia y que trabaja para fomentar el residuo cero mediante el desarrollo de un sistema innovador para tratar aguas residuales y aguas freáticas contaminadas por nitratos y sales, manteniendo los nutrientes necesarios y eliminando la salinidad, para el riego de parques y jardines de la ciudad.