BLANCO Y NEGRO MADRID 29-11-1978 página 42

ACTOR ¡Tanta gente ha crecido en torno a mí, a través de mí y en mí! Me he convertido en el cauce de un río por el que corre una inundación ilaijiada hombre Mas también yo soy hombre y, ¿no me habrá también a mí desviado esa inundación de multitud? Si en cada hombre me he realizado a medias (permaneciendo siempre demasiado m í o) ¿puede aquel yo que de mí sobrevive contemplarse sin alarma? La otra gran pasión era la canoa. En la foto aparece en 1955- -de sacerdote- -remando en pleno lago Dawskie. Ya de obispo lamentaría con frecuencia que ésta de renunciar al canotaje había sido una de las más dolorosas imposiciones que le había supuesto el episcopado. LA MUCHACHA QUE PERDIÓ SU AMOR A veces el sufrimiento del corazón se mide con el mercurio de un termómetro io mismo que el calor del aire o de ios cuerpos y, sin embargo, hay que descubrir su distinta grandeza. Pero tú eres excesivamente el sostén de tus cosas. Si, al menos, descubrieras que tú no las sostienes y que El que las sustenta tampoco encuentra amor... $i llegaras a entender para qué sirve d corazón humano... La temperatura del universo es el corazón humano, el mercurio. Cerramos este reportaje con una fotografía recientísima- -de hace sólo cuatro años- -en la que ei cardenal Wojtyla reza el breviario en ta cima del monte Tatra nevado, durante una sesión de esquí, vestido aún con su traje de esquiador y con los esquíes clavados a su lado en la nieve. 2