ABC SEVILLA 13-01-1946 página 8
- EdiciónABC, SEVILLA
- Página8
- Fecha de publicación13/01/1946
- ID0002682675
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5 ¿a wyli ¿z a loó cau tuaó o hace muchos días que A B C con- -m á s la inteligencia que el corazón- -en el deseo de evitar nuevos brotes de lucha. De oportunidad y g r a d a nos presentaba que algo se ha conseguido en la humanizael problema de l a defensa antiaérea ción de t a guerra, ¡es prueba el abandc. no de en las guerras futuras, que desgraciadamente vendrán sí Dios no lo remedia. U n dibujan- los gases asfixiantes y propagadores de epite extranjero nos señalaba las etapas de l a demiais. Y tenemos l a esperanza de que el Humanidad, partiendo del hombre de las caproceso seguirá, con sus altos y bajos, como vernas en l a E d a d Prehistórica, pasando por todo l o humano. e l desfigurado caballero con su armadura en É s muy posible que h bomba atómica no en la E d a d Media, y el soldado con la careta vuelva á emplearse porque sus terribles para gases asfixiantes de la Edad Moderna, efectos seaj universa mente condenados- E s hasta llegar otra veas a l hombre de las camuy posible también que aparezca, el antivernas en la edad atómica. Unas cavernas doto que surge siempre tras de cada arma. nuevas, mejor preparadas acaso, pero al serY es, pedemos decir segwro que el avión vicio de una Humanidad que perdió la cos- quedb cenw na gran conquista de la intetumbre de utilizarlas. ligencia humana, fuente de grandes beneficios en. la paz y a m a no más cruel, n i menos ¡La vo udpn atafie a l o físico y a l o mo lógica, que otras que íwy se emplean en l a t a l Y la principal causa, a Juicio unánime, J parece ser la Aviación; pues hasta ¡la bomban tierra o n el mar. atómica, -en lo que a á lanzamiento respecta- L o que sí hará posiblemente el avión es sea par avión p en forma de prcyeotil cohete, modificar l a vida en da iretaguardia y el coniptteqe decirse que es na consecuencia de que cepto con que hasta ahora entraban era l a e l hombre h a conquistado al aire guerra las poblaciones civiles. Y al decir poblaciones, hay que incluir el habitante y E s l a ps; e? sis de l a guerrai Nos pintan una el hobitaU Pues esto si qué es consecuenAviación terrible y demoledora, y no siempre cia inevitable: el avión alarga el alcance de justiciera. P e r o l a verdad es quesu! aparición, la guerra, a l mcdc -aunque en mayor escaé trascendental m d. orden dé la: técnica, no es n i más Ini ¡menos azote a el orden de la- -como y a lo hicieron la mejora de mor la muerte, que lo fueron en su momento otros vimientos, la mayor velocidad en los des ¡píaingenios, bélicos. L a aparición del caballero, zámientos, sobre tierra y en éí, mar. profesional de las armas, sobre su cabalga- L a s ciudades serán dispersadas en el fudura acorazada, no debió causar menos es- turo. L o s núcleos de población excesivapanto en los peones, Y los cohetes, por ejem- mente grandes están llamados a desapareplo, para incendiar cfcidades sitiadas se u t i l i- cer, o, al menos, a no m u l t i p l i c a r e Y en z a r o n y a m i l años antes de que Nuestro Se- esto quizá salgamos ganando por todos los ñor predicara la paz. estiles. Lai prop a organización de los núcleos; urbanos retíbira el inflüjoi, a l medo L a s guerras h a n ido azote y ruina en como 1o s métodos de combate en otra época todo tiempo. Y después de cada na se ha cre? jon el castro ájmirallada roa- espado siempre 1 ánimo de 1 as gentes N Y el hombre c i v i l verá la guerra con responsabilidad y moral de combatiente, organizándose adecuadamente, al modo de la M i licia Metropolitana creada en Inglaterra a raíz de Dunlcerque. Pues e desembarco aéreo ha convertido a todo el país en frente posible. Y contra ello no hay otro medio de combate que. e l clásico: vanguardias y reservas las leyes de la guerra son eternas, E l hombre común, organizado en m i l i cia, aparte de su trabajo normal, formará l a vanguardia; se enfrentará con los paracaidistas T c o n l o s p aneadores en el primer momento, dará la voz de alarma. Y el combate lo soportarán las reservas, dotadas. de una movilidad semejante a l a del enemigo. C o n terquedad vuelve a repetirse l a bien sabida ley de que la mejor defensa contra un arma es otra arma análoga. Planeadores, en este caso, contra planeadores. A un desembarco aéreo, una rápida concentración de fuerzas también por v i a aérea. E n los países de difíciles comunicaciones internas, por ejemplo, muy montañosos o con grandes vías de agua, el transporte aéreo será el único medio de acumular las fuerzas y variarlas de lugar, antes de que el enemigo compartimente el país. S i n desdeñar los refugios antiaéreos, no pues tanta caverna. A i r e por el contrario. De nuevo aquí la frase de Churchill años antes de la reciente g u e r r a N o escriban terrores remotos para prepararnos a la l u cha; les basta con repetir una sola palabra, aViopes, aviones, aviones. E n este caso también planeadores, para los que en técnica y en primeras materias, están capacitados todos los países de mediana potencia. Lu DE 4 ZCARRAGA