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Periódico ABC MADRID 13-05-1926, portada
- EdiciónABC, MADRID
- Páginas40
- Fecha de publicación13/05/1926
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MADR 1 DD 1 A 13 DE MAYO DE 1 9 2 6 NUMERO SUELTO 10 CENTS. ÍS) f DIARIO ILUSTRA DO A Ñ O V I G É SIMOSEGUNDO N 7 290 ÍB F U N D A D O E L i. D E J U N I O D E 1905 P O R D T O R C U A T O L U C A D E T E N A LONDRES. EL ABASTECIMIENTO DE LA CIUDAD CAMIONES, CUSTODIADOS POR SOLDADOS CON ARMAS. CONDUCIENDO SACOS DE HARINA PARA EL CONSUMO. (F O T O PHOTOPRESS) MURMURACIONES DE ACTUALIDAD Acabo de leer Las siete columnas, último libro, por ahora- -Dios hará que no sea el último- de mi compañero Wenceslao Fernández Flórez. Y no comprenderán ustedes el orgullo con que escribo lo de compañero si no tienen la paciencia de echarse al coleto todo el presente artículo. Digo que lo acabo de leer y añado que inmediatamente empezaré a estudiarlo con la calma y el detenimiento que merece, no sólo porque el autor es uno de los más grandes escritores españoles de esta época y de todas las épocas, sino porque ésta es, a mi juicio, la mejor de sus obras, con haber escrito muchas admirables... El tomo de Las siete cokminas entra, mes, desde ahora en el rancho aparte de as dos docenas de libros que leo y torno a leer sin cansancio y con igual deleite en los latgos períodos de aislamiento a que me condena esta maldita enfermedad, que no se acaba nunca. Y lo mismo que a mí les ocurrirá también, de seguro, no sólo a los escritores de buena fe que estiman como propios los triunfos de sus compatriotas, sino a todos los aficionados a la buena literatura. f De Fernández Flórez tengo la vaga idea de que es un señor que hace algunos años, y durante unos cuantos días, se sentó a mi lado en la mesa redonda de la pensión Julia Otegui, de San Sebastián, y que se ponía muy colorado al lanzar disimuladamente una ficha sobre el tapete verde del Casino, con la cortedad y el rubor de vm Antes de pasar adelante, debo advertir a gallego de pura raza que arroja un duro a los que ignoren la forma en que se tra- la inmerísidad del abismo insondable. Desde entonces no he vuelto a verle. De baja en este periódico que yo no conozco personalmente a casi ninguno de sus redac- modo que el primer sorprendido va a ser tores y colaboradores asiduos, y que, aun- él al encontrarse con este bombo que no esque así no fuera, aunque nos viéramos to- pera, porque, como apenas me conoce, no sabe que no puedo resistir la tentación de dos los días y tomáramos café juntos, yo soy incapaz de decir lo que no siento, for- hacer públicas mis impresiones si éstas llezado por la amistad o el compañerismo. Si gan a lo hondo. Así, cuando surge un teína político, económico o artístico que se me hoy me decido a cargar el incensario y a manejaKlo hasta marear con su perfume a figura interesante, no puedo menos de couno de la casa es por la certeza de que mentarlo como Dios me da a entender y a la pata la llana; y en cuanto una comedia, mis lectores habituales, pocos o muchos, están convencidos de la sinceridad de mis un cuento, un artículo, una novela o unos censuras, de la espontaneidad de mis elo- cuantos versos me entusiasman o me paregios y de la absoluta independencia de mis cen aborrecibles, no descanso hasta hacer partícipes a mis contertulios, amigos 6 leejuicios.