Viaje al pasado por los antiguos andenes del metro de Madrid
La red del metropolitano se amplió en 1970 con nuevas líneas

- Comentar
- Compartir
El 3 de febrero de 1970 se inauguró en la estación de José Antonio –actual Gran Vía- la conexión a la nueva línea 5, Callao – Ventas. Ese mismo día se abrieron además las de Ventas, Diego de León, Núñez de Balboa, Rubén Darío, Alonso Martínez y Chueca.

El Metro se ampliaba con nuevas líneas, conformando la actual red. Durante la década de los setenta y ochenta se incorporaron las líneas 6, 7, 8, 9 y 10.

En el vestíbulo de la estación de Ventas se instaló un mural que representaba la plaza de toros, y en la de José Antonio otro con una reproducción del templete de la Red de San Luis, de Antonio Palacios, y de la fachada de Telefónica.

El templete se llevó a la localidad natal de su autor, O Porriño. Una lamentable pérdida que estropeó el que sin duda ha sido el acceso más hermoso y original a la red de Metro de Madrid.

Para ilustrar estas informaciones hay que tener habilidad e imaginación. El hombre que se aleja de espaldas, el empleado al fondo, las puertas abiertas, la iluminación, el pasajero que permanece en el interior del vagón con un cigarrillo en la mano, todo parece encajar en la estupenda fotografía que realizó Sanz Bermejo (la que encabeza el artículo). Nos retrotrae a un mundo que recordamos en blanco y negro.

Durante años, Sanz Bermejo compitió con el resto de informadores gráficos por estos pequeños trofeos, que se engrandecen con el tiempo. La rivalidad de los fotógrafos era fomentada desde la redacción de ABC, que permitía esta pugna entre compañeros por conseguir una portada o una página completa. Algún redactor jefe llegó a encargar una misma fotografía sobre algún tema complicado –la subida del pan, los serenos o los nuevos taxis- para poder elegir.
Cámara en mano, patearon las calles de Madrid hasta conocerlas perfectamente. Sanz Bermejo y Teodoro Naranjo, sobre todo, y el resto de fotógrafos de ABC también, se convierten en observadores curiosos de una vida que pasa ante sus ojos y que ellos inmortalizan con precisión de orfebre.

Manuel Sanz Bermejo (1920-1984). Madrileño, de Lavapiés, entró, casi niño, en la Escuela de Artes Gráficas. Fue más tarde ayudante de fotógrafo con Santos Yubero en «Ya». Se hizo periodista en 1940 y cuatro años más tarde entró, por oposición, en ABC. Más de quince mil informaciones gráficas avalan su brillante quehacer en esta Casa.
Mereció el premio «Mingote», al captar la instantánea en que Francisco Franco lloró en el pésame a la viuda del almirante Carrero Blanco.