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El sacerdote del «reggaeton», del merengue y de las rancheras

El padre Aicardo Alzate, de Colombia, anima las celebraciones religiosas con ritmos a los que nadie se resiste

El sacerdote del «reggaeton», del merengue y de las rancheras PADRE AICARDO

ANA I. MARTÍNEZ

Con apenas 32 años, el padre Aicardo Alzate se ha convertido en uno de los sacerdotes más queridos de la comunidad de los Misioneros Redentoristas en Buga, Colombia. ¿Su truco? La música, su mejor herramienta para la evangelización . Pero no cualquier música. Los ritmos latinos , tales como las rancheras , la salsa , el vallenato , el « reggaeton » o el merengue componen su discografía de música religiosa . «De hecho, comercializo mis discos para ayudar a la educación de los niños pobres, sobre todo en las zonas más violentas de nuestro país», explica.

Sus celebraciones son de lo más animadas. Los feligreses bailan y cantan sus ritmos . «Hasta yo mismo me divierto», reconoce, «porque estoy convencido de que si no disfruto primero yo, no puedo pretender que otros lo hagan».

Tiene una canción sobre el aborto , otra sobre la fidelidad en el matrimonio , los intentos de suicidio, la depresión.... «Es la realidad de las personas durante las confesiones», asegura.

Con este sacerdote con web propia y canal de Youtube, hablamos.

¿Se considera un sacerdote único?

¡No! Pero sí me considero un sacerdote arriesgado e intrépido en cuanto a la evangelización se refiere. Hay muchas personas comprometidas con Dios, no solo sacerdotes, que son especiales y están llenos de talento, pero tal vez no lo saben, o no lo quieren saber para evitar problemas. En mi caso, prefiero pasarme la vida haciendo algo por la humanidad, aunque esto me conlleve ciertas dificultades, que pasar por ella sin hacer nada, como simple espectador.

¿Cómo se le ocurrió evangelizar desde la música y desde esta perspectiva tan creativa?

Desde muy pequeño estuve cerca de la música por influencia familiar, por lo tanto, siempre tuve cerca una guitarra y una canción . Además, la música es un lenguaje universal que transmite sentimientos, emociones y hasta maneras de pensar y actuar. Cuando sentí la llamada de Dios, le pedí que, si llegaba a ser sacerdote, me permitiera unir las dos dimensiones para servirle mejor. Y me lo concedió. Soy un sacerdote joven y esto me ha favorecido para entender los gustos musicales de las nuevas generaciones y llevarles a través de esos ritmos, que tanto les gustan, un mensaje positivo de la fe en Dios, el respeto a la vida y la dignidad de la persona . Hasta el momento ha sido un éxito.

Entonces, ¿aconseja a los sacerdotes españoles a que sigan sus pasos?

Considero que cada cultura es diferente. Un sacerdote debe evangelizar a tiempo y destiempo. Para esto es necesario valerse de las nuevas herramientas que el mundo nos presenta. La globalización de los medios de comunicación ofrecen un espacio oportuno y la música, sin lugar a dudas, atrae a creyentes y no creyentes, convirtiéndose en una oportunidad para que muchos despierten nuevamente sus sentimientos espirituales .

«A través de los ritmos latinos llevo un mensaje positivo de la fe en Dios»

¿Y qué le pareció a «sus jefes» la idea de evangelizar con estos ritmos?

Al principio fue difícil, porque existe la tendencia a juzgar antes de conocer realmente lo que se juzga. Sin embargo, con el tiempo y tras analizar las letras y sus contenidos, determinaron que no contradecía la doctrina de la Iglesia y que, además, estaba acercando a muchas personas de nuevo a las misas dominicales, a los sacramentos y a una práctica más viva de la fe.

En nuestro país, cada vez menos españoles, especialmente los jóvenes, se consideran católicos. ¿Qué sucede?

Sin duda alguna, el mundo que tenemos ahora no es el mismo de hace unos años. Cada día las cosas cambian: desde los avances de la ciencia hasta los valores y la forma de comunicarnos con los demás. Y en muchos casos con Dios. El materialismo es el que lleva la ventaja a día de hoy, llevándonos al fracaso, y de ahí que se busquen nuevas experiencias espirituales .

Es en esta nueva realidad donde «los que ejercemos trabajos de evangelización, debemos movernos más eficazmente», asegura el Padre Aicardo. Para ello, lo mejor será valerse de «los métodos tradicionales y modernos». Así, asegura este sacerdote, las personas encontrarán nuevamente el sentido de la vida y el camino de la fe . «Porque no hay que olvidar que las cosas pasan y la materia se destruye, pero el espíritu permanece. Y es este espíritu el que debemos alimentar», concluye.

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