Audi RS4 Avant, familiar superlativo
Uno de los deportivos del fabricante por teutón por excelencia, el nuevo RS4, está a la venta en España por 85.800 euros. Rápido como nunca es, a la vez, mucho más dócil y apto para mayor elenco de conductores.
Spielberg (Austria) Actualizado: GuardarLas versiones RS, sinónimo de la máxima deportividad en la firma de los aros, nacieron en 1994 con el RS2, derivado del Audi 80 de la épica, realizado en colaboración con Porsche y montado en la planta germana de Zuffenhausen. Disponía de un motor 2.2 turbo de 315 CV/410 Nm, tracción quattro con diferencial Torsen. Se fabricaron 2.908 unidades en menos de dos años.
En 2000 apareció la segunda generación, el primer RS4, bajo dirección de Quattro GmbH. Contaba con motor 2.7 V6 y rendía 380 CV/440 Nm; en poco más de un año se produjeron 6.046 unidades.
La tercera generación de 2005 llevaba motor 4.2 V8 FSI: 420 CV/430 Nm. Su tracción total quattro se beneficiaba de reparto asimétrico y dinámico con una relación 40:60 delante/detrás.
En este caso, cuatro años han bastado para situar 14.300 unidades.
La nueva generación, la cuarta, consolida y afina mecánica y sistemas de tracción pero, y aquí reside la gracia del modelo, es dócil si queremos conducir por ciudad de forma normal y se transforma en un deportivo extremo cuando nos «hierve la sangre» y deseamos sacar ese piloto que muchos llevamos dentro, facilitando la conducción incluso en esas circunstancias; es decir, un deportivo y familiar para el «día a día».
La planta motriz es un V8 aspirado de 4,2 litros FSI visto en otros Audi. Rinde 450 CV a 8.250 vueltas y 430 Nm de 4.000 a 6.000 rpm. Con una potencia específica de 108,1 CV/litro, acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y limita la velocidad a 250 km/h, aunque en opción sube a 280 km/h.
La fuerza llega al asfalto a través de una caja auto secuencial S Tronic de doble embrague de funcionamiento muy rápido y deportivo mediante la consabida tracción quattro con diferencial central de corona y reparto, en condiciones normales, del 40:60, aunque en condiciones adversas puede variar a 70:30 e incluso a 15:85, siempre delante/detrás. Es decir, un gran abanico de posibilidades entre ejes que adicionalmente se ve auxiliado por un reparto y control electrónico de par por rueda, y en opción por un diferencial autoblocante trasero que deriva la mayor cantidad de fuerza a la rueda con mejor agarre, incluso el 100% a una sola si la otra patina.
Frontal de agresivo aspecto jalonado por grandes tomas de aire y faros bixenón, estribos laterales que permiten una línea muy atlética, aletas ensanchadas, escapes ovales, fondo plano para mejorar la aerodinámica…
Por lo que toca a la tecnología, el RS4 dispone de la última versión del sistema MMI de control y multimedia opcionalmente con acceso a Internet, navegador de cartografía tridimensional Google con increíbles detalles del terreno, sistema de aparcamiento Park Assist, seguimiento de carril Line Assist, Audi Pre Sense con frenada de emergencia ante riesgo de alcance, control de velocidad ACC plus con función Stop&Go (capaz de detener el coche y reanudar la marcha cuando el tráfico lo permite)…
Probar un coche de estas características tiene sus dificultades, por lo que para la ocasión Audi ha planteado un recorrido de unas dos horas por carreteras de montaña del Tirol austriaco, donde se aprecia su confort y su tremenda sujeción compatibles con una marcha suave y lineal, y una serie de tandas de circuito para aflorar la «vena deportiva» sobre el austriaco trazado Red Bull de Spieberg (antes Zeltweg de Fórmula 1) donde se corre el DTM. En este entorno, la transformación del modelo resulta total: sólo en la recta trasera supera los 200 km/h saliendo de box. Espectacular el sonido de sus escapes, que cautiva y no molesta.