Volvo V60 Plug-in Hybrid: 1,9 a los 100

Las primeras 1.000 unidades sólo llegará en el tono Silver Electric que se aprecia en las imágenes cuando su comercio arranque a comienzos de 2012 (su fabricación comenzó a principios de otoño). También calza exclusivas llantas aerodinámicas de 17 pulgadas, dos terminales de escape enrasados y separados, y detalles de carrocería en negro brillante (parrilla y spoiler delantero aerodinámico), con interior tapizado en cuero negro con costuras en contraste e incrustaciones decorativas de madera pintadas en gris azulado, volante de cuero, alfombrillas privativas…

Sin embargo, la verdadera magia del V60 Plug-in Hybrid (unos 57.000 euros) reside en su mecánica híbrida diésel enchufable, que para empezar cuenta con dirección asistida dependiente de la velocidad, instrumentación totalmente digital presentada en pantalla LED con gran número de opciones de visualización, comunicación remota vía smartphone (permite activar a distancia el aire acondicionado, programar la recarga...) Su impulsión responde a una combinación de un turbodiésel 2.4 de cinco cilindros con un motor eléctrico (la transmisión es automática de seis velocidades) que, según el fabricante, permite una marcha equiparable a la de la versión de gasolina V60 T6.

En particular, las ruedas delanteras del V60 Volvo Plug-in Hybrid reciben la fuerza de la planta térmica (215 CV/440 Nm). Las traseras se mueven sin embargo a partir de la energía producida por el bloque eléctrico (70 CV/200 Nm), cebado desde una batería ion-litio de 11,2 kWh instalada bajo el piso del maletero. Compacta y sofisticada, se compone de 10 módulos, cada uno de 20 celdas. Integra sistema de refrigeración líquida gestionada por la climatización del vehículo.

En marcha, el conductor selecciona una impulsión 100% eléctrica (con la batería a plena carga, permite 50 km de circulación libre de emisiones) en modo Pure. También puede ir en modo mixto diésel eléctrico Hybrid (por defecto al arrancar) con emisiones en circuito mixto de sólo 49 g/km (se corresponden con 1,9 l/100 km) y autonomía de hasta 1.000 km. Por último, en posición Power conjuga toda la fuerza disponible, y por ejemplo autoriza un rápido 0 a 100 km/h de sólo 6,2 segundos.

También hay un selector Saver que, una vez activado, asegura que siempre haya carga en la batería del motor eléctrico para circular, al menos, 20 km en esa posición a base de gestionar distintos equipos de a bordo.

La recarga del V60 Plug-in Hybrid se puede efectuar en una toma doméstica convencional (230V/6A, 10A o 16A), para lo que requiere entre 3,5 y 7,5 horas, según el amperaje disponible. Además, mientras recupera energía es posible calentar o enfriar el habitáculo, función que a su vez permite enfriar las baterías (su temperatura ideal de funcionamiento es de 20/30°C) para maximizar su vida operativa.

El coche cuenta con un botón AWD para circular (hasta 120 km/h) como un tracción total (eje delantero diésel y trasero eléctrico), lo que asegura mayor agarre sobre calzadas resbaladizas, por ejemplo, en nieve o barro. Lleva además un equipo de freno mecánico y eléctrico (el segundo funciona con el motor de esa misma naturaleza).

La intención de Volvo pasa por fabricar ente 4.000 y 6.000 unidades de esta versión a partir de 2014. Alrededor del 30% se destinará a Suecia y los países nórdicos. Alemania, Suiza, Bélgica, Francia, Holanda y Gran Bretaña tendrá una participación de entre el 5 y el 15% cada uno. Además, la compañía eléctrica sueca Vattenfall ofrecerá a los propietarios del coche un paquete de inicio con 100% de electricidad de generación renovable. Desde el punto de vista ambiental, el V60 Plug-in Hybrid es un 15% más eficiente que los primeros modelos de este tipo, y arroja un 65% menos emisiones que un V60 convencional con el mismo motor diesel.