«Ñapas» de día, ladrón de noche
Sander trabajaba en una empresa de reformas y formaba parte de una banda
TOLEDO
La Guardia Civil ha desarticulado una banda de ladrones, compuesta por once rumanos y un español, a la que los investigadores imputan la comisión de al menos veinte robos, ya esclarecidos, en domicilios y casas de campo de Nambroca y su entorno. También podrían ser los autores de otra veintena de asaltos.
Este grupo de delincuentes, formado por cinco mujeres y siete hombres, estaba liderado por Mariana O., que ha ingresado en prisión al igual de uno de sus compinches, Sander U., pieza clave en los golpes que esta organización ha dado desde marzo.
Copiaba las llaves
Sander trabajaba en una empresa de reformas por el día y aprovechaba los trabajos en las viviendas para hacer copia de las llaves de la cerradura y comprobar qué ventanas o puertas de la finca eran más fáciles de forzar. También estudiaba los horarios en los que los inquilinos no se encontraban en los domicilios para cometer los robos con mayor seguridad.
El equipo de Policía Judicial de Orgaz se hizo cargo de la investigación a raíz de tres robos cometidos en viviendas de Nambroca los días 11 y 13 de mayo. Los ladrones entraron forzando las ventanas y en algunos casos usando llaves de la propia vivienda, lo que desconcertó a los propietarios y creó una alarma social. En esos tres golpes sustrajeron televisores, ordenadores, teléfonos móviles, perfumes, ropa y cualquier objeto de valor que pudieran reportarles dinero.
Pero esta banda llevaba actuando al menos un par de meses. Además de equipos de informática, audio y vídeo, también robaban cable de cobre en cantidades ingentes que vendían a terceros y los investigadores sospechan que se dedicaban a otros tipos de delitos.
En poco menos de un mes, la Guardia Civil descubrió el entramado de la organización delictiva y el pasado 16 de junio se realizaron varios registros en domicilios de los sospechosos. El despliegue de agentes fue espectacular, dado el elevado número de arrestados, y se empleó también un helicóptero, como ya informó ABC. Las detenciones, en total doce, se practicaron en Pulgar, Gálvez, Ajofrín y Villaminaya.
Buscando al chatarrero
En los registros domiciliarios la Guardia Civil se incautó de numeroso material sustraído procedente de granjas avícolas, viviendas y establecimiento hoteleros, además dos ciclomotores sustraídos en Toledo. Entre ese material se requisaron 300 kilos de cable de cobre robado, si bien los investigadores calculan que han podido sustraer más de 2.500 kilos desde marzo.
Los doce detenidos pasaron a disposición del Juzgado número 3 de Toledo. Sólo dos de ellos, Mariana y Sander, han ingresado en prisión. Los demás están en libertad con cargos. Entre los detenidos se encuentran los individuos que compraban el material robado. No obstante, la Guardia Civil sigue investigando para averiguar la identidad de la persona o personas que adquirieron el cable robado.
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