Prostitución, droga y contrabando, en ayuda del PIB italiano
La economía ilegal salva en parte las cuentas públicas en Italia, con los nuevos criterios de cálculos de la UE, pero al país se le piden urgentes reformas estructurales

El gobierno italiano podrá recalcular, en base a nuevos criterios europeos, la riqueza que produce el país. En el Producto Interior Bruto (PIB) podrá incluir tres nuevos capítulos de la economía ilegal: tráfico de droga, prostitución y contrabando. El resultado será un «tesoretto» que vale más de 30.000 millones de euros. La Banca de Italia estima que toda la economía ilegal supone el 11% de la riqueza del país. En concreto, la facturación de la droga se estima en 20-24.000 millones de euros; la prostitución en 7-8, el resto sería el contrabando de alcohol y tabaco. En total, entre 30-35.000 millones de euros. La repercusión será notable para el PIB , y sobre todo para las cuentas públicas: «El Instituto oficial de estadística (Istat) incluirá en el cálculo del PIB no solamente los nuevos criterios previstos en el sistema europeo, incluyendo las actividades ilegales, sino que recalculará también las estimaciones de la economía sumergida, es decir, de las actividades legales pero no denunciadas al fisco, que hasta el año pasado se valoraban en el 17 % del PIB y ahora podrían ser aumentadas», afirma Sergio De Nardis, jefe economista de la sociedad consultora Nomisma.
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Las estimaciones que se hacen preven al final el gobierno italiano se encuentre en dote con este nuevo cálculo el 2 % del PIB. Se trata de una mala y al mismo tiempo buena noticia. Mala porque indica que esos tres capítulos de la economía ilegal (droga, prostitución y contrabando) tienen en Italia una dimensión muy considerable.
Urgencia de reformas estructurales
En definitiva, Italia obtiene un pequeño empujón a su PIB, pero sigue necesitando con urgencia reformas estructurales. Angela Merkel se muestra inflexible, aunque su defensa de los planes de austeridad lleven a Europa a una mayor crisis, con peligro de deflación y riesgos también para la economía alemana. Merkel reitera que a quien no respeta las reglas europeas le deben aplicar sanciones «más duras» . Y recuerda su lema: «Si hoy la Unión europea, con el 7% de la población mundial, el 25% del PIB y el 50% del gasto mundial en 'welfare', quiere mantener el mismo nivel de vida de sus habitantes, tendrá mucho que hacer», con lo cual la única esperanza para dar un futuro a Europa es centrarse en innovación y competitividad.
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